El confort de la vida actual, escaso consumo de líquidos y el tipo de dieta (sobre todo en cuanto al consumo de sal y proteínas) determinan, en gran parte, que entre el 4% y 7% de la población tenga cálculos renales, lo que se conoce como litiasis.
Los cálculos son piedras que se forman por precipitación de diversos compuestos de la orina.
Cuando hace calor, la posibilidad de tener cálculos aumenta significativamente, por el hecho de que transpiramos más, no siempre reponemos adecuadamente el agua que perdemos y esta situación genera el ámbito adecuado para la formación de piedras.
Es más, hoy se considera al calentamiento global “como fuerte responsable de litiasis y se estima que en los próximos 10 años la incidencia aumentará en un 21% en Estados Unidos, con el consiguiente impacto en la salud y costos laborales, entre otras cuestiones”, indica Gustavo Bustamante, director médico de Urolit-Centro Privado de Urología Villa María.
También influye la dieta rica en proteínas, las purinas que al ser metabolizadas se transforman en ácido úrico, los hidratos de carbono y los vegetales, tanto en exceso como por defecto.
“En nuestro medio -apunta el urólogo- los cálculos de oxalato de calcio ocupan el primer lugar (75%), siguen los de ácido úrico y uratos (20%) y finalmente los de fosfato de calcio y magnesio (5%), mientras que los de cistina son poco frecuentes.”
Los cálculos renales afectan a cinco hombres por cada mujer y el pico de edad en que aparecen es entre los 20 y 30 años.
“Casi siempre es una patología multifactorial la que culmina con la formación de un cálculo”, agrega Bustamante. Intervienen factores endógenos, como anomalías, malformaciones anatómicas, infecciones, sobresaturación/cristalización, entre otros; y factores exógenos como el calor.

Dolor insoportable

Uno de los síntomas más estridentes de la litiasis son los cólicos renales, que se caracterizan por un dolor muy fuerte que comienza de manera súbita en la zona lumbar y se irradia hacia el abdomen anterior y la zona genital, y se produce por la obstrucción del flujo de orina del riñón. Otros síntomas concomitantes son náuseas, vómitos, orina con sangre, palidez y transpiración fría. En algunos casos puede haber fiebre como consecuencia de infecciones, e incluso cuadros severos de insuficiencia renal por obstrucción aguda de las vías urinarias.
Puede haber cálculos urinarios sin síntomas, “pero hay riesgos de cólico renal ya que son cuerpos extraños en el riñón y tarde o temprano se van a eliminar”, indica el especialista.

Piedras trituradas

En cuanto al tratamiento de los cálculos, la primera medida consiste en evaluar su localización y el grado de repercusión en el aparato urinario. Según este diagnóstico “se intentan métodos expulsivos espontáneos, con tratamientos médicos, a lo cual entre el 50% y 55% de los pacientes responde bien”, apunta Bustamante.
Para localizar los cálculos se emplea tomografía computarizada, radiografía o ecografía abdominal.
Los tratamientos para la litiasis renal dependen del tamaño de la piedra. Si mide hasta 4 milímetros, es muy factible que la persona pueda eliminarla con la orina.
“A todo paciente que padezca un cálculo en riñones o uréteres se le indica litotricia extracorpórea como primer método, por tratarse de un tratamiento ambulatorio altamente efectivo y no invasivo”, explica Mario Maglione, docente de la Cátedra de Urología del Hospital San Roque y director médico de Urolit-Córdoba.
Para esto, se emplea un aparato que emite ondas de choque y tritura los cálculos renales hasta convertirlos en minúsculas partículas que se eliminan fácilmente con la orina.
“Este procedimiento -explica Maglione- por un lado, acorta el tiempo de tratamiento; y por otro, destruye fácilmente el cálculo.
Si el tratamiento no diera resultado, se emplean métodos mínimamente invasivos endourológicos o percutáneos -agrega Bustamante- mientras que la cirugía se reserva para situaciones especiales.”
“El Centro Urológico Integral Urolit Villa María realiza tratamientos ambulatorios con litotricia extracorpórea por ondas de choque y endoscópicos que, solos o asociados, resuelven los problemas de litiasis en el 85% a 90% de los casos”, subraya el urólogo.

Prevención

-Beber dos o más litros de agua por día.
-Alimentación equilibrada en fibras y proteínas.
-Comer con poca sal.
-Control de enfermedades tiroideas y paratiroideas.
-No consumir suplementos de calcio en exceso.