Atrás quedó la época en la que casi todos viajaban a San Carlos de Bariloche, para coronar una etapa inolvidable: la de la adolescencia y la de la secundaria, con todas sus implicancias. Ahora, ir a la ciudad de la nieve parece un sueño.
Más allá de los destinos, hay escuelas en las que, directamente, el viaje de fin de curso aparece muy lejos: una es el IPEM Vera Peñaloza, de barrio Las Playas. La otra es el ex Colegio Nacional, el IPEM 275.
En otros dos casos (de los cinco colegios públicos de Villa María) lo hacen gracias al financiamiento del Gobierno de la Nación y corresponde a días en Embalse o la costa atlántica. Finalmente, sólo un establecimiento logra cumplir con la tradición nacional de desembarcar en Bariloche y otro lo hace a medias.
Del relevamiento efectuado por este diario floreció que la cuestión económica golpea fuerte en el objetivo de un viaje con los compañeros. En tres casos dependían casi exclusivamente de lo que la Nación podía ofrecer.
Marta Giardello, la directora de la institución de calle Santiago del Estero, estimó que sólo entre el 10% y el 20% del alumnado viajará en diciembre próximo a Bariloche. Es una de las cifras más bajas de todas las promociones de su historia.
“Desde hace tres años venimos viendo una merma. La de 2008 fue la última promoción que viajó completa. Hoy es muy bajo el porcentaje”, señaló con un dejo de amargura la profesional a EL DIARIO.
“Para los chicos es un viaje muy costoso, por eso son poquitos. Ante esto, hicimos hincapié en que los estudiantes de quinto y sexto año cumplieran con las formalidades que demandaban la visita a la Tecnópolis (Villa Marteli, provincia de Buenos Aires), recientemente”, explicó.
Las razones económicas explican el bajón. “El valor es de alrededor de 6 mil pesos”, confirmó.
Los chicos estarán (entre viaje y estadía en la ciudad turística de la provincia de Río Negro) diez días fuera de Villa María. La escuela no se hace responsable. Su incursión se limita al acto de egresados; la fiesta y el viaje corre por cuenta de una comisión de padres.
El ex Nacional tiene una tradición histórica en ir a Bariloche, interrumpida en contadas ocasiones.
El otro establecimiento educativo que eligió el mismo destino (como siempre, salvo cuando hace un lustro fueron a Brasil) es la ex Escuela del Trabajo, el IPEM Domingo Faustino Sarmiento.
Son cincuenta de los 82 egresados los que viajarán, según confirmó Mabel, vicedirectora de la institución.
“El que no viaja con sus compañeros es porque o no van o lo hacen junto a los compañeros de la primaria de su respectivos pueblos”, reveló.
“Algunos no van por razones económicas y otros por creencias religiosas: hay estudiantes que no asistirán a la fiesta de egresados por ese motivo”, apuntó.
La empresa elegida es FlechaBus y partirán el 11 para regresar el 22.
El costo es de alrededor de 5 mil pesos. Cada uno por su cuenta, han vendido pollos, empanadas o demás con el fin de recolectar fondos para solventar los gastos que demandará esto.
Mabel advirtió que “la escuela no organiza el viaje, sólo ha facilitado el contacto con la empresa y ofreció las instalaciones para las reuniones a tal fin. Son los papás los que arreglan con la empresa”.

El Vera, no

Graciela Olmos, quien conduce el IPEM Rosario Vera Peñaloza, admitió que “no se ha podido gestionar” ante el Ministerio de Turismo de la Nación un viaje, como sí lo hicieron otros dos establecimientos públicos de Nivel Medio.
“En realidad, no se han puesto de acuerdo los padres y además hay chicas que tienen hijos”, detalló.
“Generalmente sería en diciembre y estaría casi descartado en este caso”, confirmó a EL DIARIO.

Sin costo

La Nación posibilitó que dos instituciones pudieran alcanzar el viaje de egresados.
En el caso del IPEM Abraham Juárez, de barrio San Martín, los jóvenes irán a Chapadmalal, localidad de la costa atlántica, a una unidad turística que está dentro del paquete que ofrece Turismo de la Nación para la población de escasos recursos.
“Son 30 alumnos”, confirmó ayer su director, Henry Calvo.
Los pibes estarán allí siete días, “con estadía todo pago”. El transporte es lo que se analiza. “Cuesta 600 pesos de ida y se está averiguando cuánto costará para el regreso”, explicó. Ellos se tienen que hacer cargo de ese ítem.
El docente dijo, ante nuestra consulta, que en años anteriores se eligió el mismo destino y que “en agosto hacemos los trámites para poder lograrlo”.
En este caso, “fueron trámites gestionados por la diputada Nora Bedano, gracias a ella se agilizó mucho la cuestión”.
En tanto, en el caso del IPEM Manuel Anselmo Ocampo (ex Escuela Comercial), el viaje de egresados será a Embalse, en la provincia de Córdoba, por igual programa. Estarán allí entre el 26 y el 31 de diciembre. Regresan el último día del año a la mañana.
Los dos turnos tienen una matrícula de 60 chicos de la promoción: viajan 35, por lo que es importante la cantidad que no lo hace.
“Un 40 % no irá. Algunos trabajan y no les dan los días. En el nocturno, hay seis o siete que tienen empleo registrado. Por otra parte, hay chicas que tienen bebés. Entonces se complica por razones familiares y de trabajo, no económicas. Los chicos tienen que contar con el dinero del transporte y las excursiones”, recalcó Mirta Karpow, la directora.
“Chapadmalal nos resultó costoso porque el colectivo se tiene que quedar allá con nosotros. Estamos averiguando el tema del transporte en Embalse. El año pasado cada chico erogó 70 pesos; nos sale más barato que un boleto en un coche de línea. El problema es que ninguna empresa puede hacer turismo en Embalse, no les dejan mover el colectivo del hotel”, añadió.
Hace cinco años viajaron a Chapadmalal, luego alternaron entre Embalse y Punilla.
Karpow viajará con los chicos. Es que en este caso la escuela sí se hace responsable, aunque no es organizado por la institución. D.B