El auditorio de EL DIARIO fue el espacio elegido por el periodista e investigador Cecilio Manuel Salguero y su editor, José Oviedo Oller, para presentar esta obra. Luego de las palabras de bienvenida para ellos y el público presente, fue el propio Oviedo Oller el encargado de explicar el “alto honor” que representa para su editorial, Casa de las Tejas, contar con este volúmen que recopila más de un lustro de prolija investigación de Salguero.
Le siguió en el uso de la palabra el titular de la Sociedad Argentina de Escritores en Villa María y vocal nacional Eduardo Belloccio, quien consideró como “un motivo de orgullo mayor para la ciudad” la presencia del periodista e investigador, “por su ejemplo de lucha intelectual luego de haber sido perseguido, detenido, torturado y desaparecido por la dictadura”.
Seguidamente, el compañero de lucha “desconocido” para el autor, Reyes Martínez, reivindicó las luchas contra todas las dictaduras y subrayó la capacidad del autor para “recuperar la historia verdadera, en apoyo a la demanda de justicia del pueblo argentino y de los pueblos hermanos de América Latina”.
Y fue el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Elvio Omar Toscano, el que analizó la obra ante quienes se habían dado cita en el auditoriode Cooperativa Comunicar. Toscano se detuvo en cuatro o cinco pasajes o partes que consideró “fundamentales” para destacar la capacidad del autor de elaborar “una obra profunda y esclarecedora en tantos aspectos”. Cuando se ha sufrido tanto como Salguero, cuando se sigue en la búsqueda de familiares desaparecidos como lo hace Salguero, resulta impactante que se pueda producir para esclarecer a las nuevas generaciones.
Tras consultar abundante información, a la vuelta de muchos archivos, Salguero desentrañó la trama inmisericorde urdida por Richard Nixon y seguida por Gerald Ford tras el escándalos de las escuchas ilegales conocido como Watergate. Primero, convertir al presidente uruguayo Juan María Bordaberry en marioneta de los militares, luego asesinar “al compañero presidente” Salvador Allende en Chile, más tarde alinear a López Rega e Isabel Perón con Videla, hacer lo mismo en Paraguay con Stroessner, en Bolivia... Para finalmente convertir a las Fuerzas Armadas en fuerzas de ocupación de sus propios países y verdugos de sus propios pueblos. El escritor avanza más allá de lo conocido y explica cómo se desarrolló la táctica diabólica provincia por provincia y, por supuesto, cómo operó el Plan Cóndor en Córdoba.
Para no olvidar, para comprender el valor de la justicia como única reparadora.
Salguero, por la memoria colectiva.