Los vecinos que solicitaron la derogación de la Ordenanza 1825/11 aprobatoria del acuerdo de hermanamiento con Villa María, señalaron en el escrito presentado en el Deliberante para argumentar la iniciativa popular, que no están en contra del hermanamiento “sino en los métodos utilizados para sancionar la ordenanza que aprueba el acuerdo” y sostuvieron que “la letra del acuerdo y su espíritu dejan lugar a interpretaciones diversas”.
“Atendiendo al artículo 111 de la Carta Orgánica, no se puede tomar créditos que afecten ejercicios futuros”, recalcaron y destacaron que “no estamos en igualdad de condiciones: queremos un hermanamiento que nos garantice la autonomía y no la subordinación a otro Estado municipal”.
“Somos villanovenses y queremos seguir siéndolo. El caudal de votos obtenidos en las últimas elecciones, no los autoriza a hacer lo que quieren, es un mandato que les da el pueblo para hacer lo que deben en un todo de acuerdo a las normas legales vigentes. No somos un grupo de ‘resentidos’ o ‘locos’ como nos apodaron a través de los medios de comunicación, somos seres pensantes, capaces de razonar, comprometidos con la realidad de nuestro pueblo, amamos a nuestro terruño, a nuestra gente con su idiosincrasia tan particular. La historia nos señala como madre de la vecina ciudad, no como hermana”, señalaron.
“Queremos seguir luciendo con orgullo nuestros símbolos propios (bandera y escudo). Queremos seguir revalorizando nuestras tradiciones, nuestra sangre criolla y no toleramos ni toleraremos avasallamiento alguno. Un hermanamiento en condiciones dignas, con respeto por los ciudadanos y la identidad de cada Villa, contaría con todo nuestro apoyo. No venimos a confrontar sino a colaborar, haciéndoles notar el error cometido”, le dijeron a los concejales por escrito.
“Tengan la humildad de los sabios, revisen su accionar, mediten y asuman el error”, le demandaron en el escrito con firma de 460 vecinos.
El Concejo Deliberante estudiará la iniciativa popular en una reunión de comisión que se llevará a cabo el próximo lunes. Allí se despejaría qué ocurrirá, aunque el oficialismo sostiene que los argumentos no son coherentes.
Si el oficialismo no aprueba la iniciativa popular, la ordenanza no será derogada.