Un nuevo ecógrafo con aplicaciones avanzadas para Cardiología se ha puesto en marcha en la sede del Grupo Roentgen.
El equipo de última generación recientemente adquirido por el mencionado grupo es un ecógrafo marca Philips HD 15, que cuenta también con un sistema de cuantificación conocido como “Qlab”, además de software de digitalización para realizar ecocardiogramas con estrés, una sonda transesofágica multiplanar, un transductor específico para estudios de Cardiología Pediátrica, archivo digital con transferencia a distancia para interpretación de imágenes y aplicaciones para estudios cardiovasculares convencionales. Esto significó una inversión para el Grupo Roentgen cercana a los cien mil dólares.
La ecocardiografía es un examen frecuentemente utilizado en Cardiología, que utiliza el ultrasonido para crear imágenes en movimiento de las estructuras del corazón y a través de éstas poder cuantificar el tamaño de las cavidades, el espesor y la movilidad de sus paredes, como así también sus flujos sanguíneos con la aplicación del Doppler para evaluar el funcionamiento de sus válvulas y otros posibles defectos. También cuenta con Doppler tisular, que permite cuantificar la función del miocardio por sectores y en forma global del corazón.
Con el nuevo “Qlab”, un software especializado, ahora es posible no sólo observar el movimiento de las paredes del corazón sino además ver la "intimidad" del músculo como son la deformación, rotación y torsión del corazón y la sincronía en la contracción. Este sofisticado programa de computación grafica e informa de manera rápida y objetiva estimaciones que anteriormente eran muy laboriosas y otras no podían realizarse.
“A veces veíamos que las paredes del corazón se movían bien, pero en realidad no estaban funcionando normalmente”, explicó el especialista Oscar Roncaglia a EL DIARIO, quien desde hace 17 años está a cargo del Servicio de Ecocardiografía.
"Nos estamos empezando a familiarizar con este nuevo equipamiento y desarrollo de software, que nos va a aportar mucha información y seguridad, especialmente en aquellas tomas de decisiones muy ajustadas, como son por ejemplo los tiempos para decidir conductas quirúrgicas, en donde la mayoría de las veces los resultados posoperatorios están relacionados al buen diagnóstico previo", indicó.
El equipamiento incorporado incluye además una sonda transesofágica multiplanar nueva y de última generación, que permite a través del esófago observar las estructuras cardíacas sin la interposición de la pared del tórax.
"Comenzamos con la técnica transesofágica en el año 1998 y llevamos aproximadamente 1.400 exámenes realizados, que son derivados de nuestra ciudad y todo el sudeste cordobés", informó Roncaglia, quien dialogó con nuestro cronista antes de viajar a Chicago, Estados Unidos, para participar del Congreso Mundial de Radiología y Diagnóstico de Imágenes, junto con Gabriela Macagno y Jimena Zampa, otros miembros de la institución.