Un grupo de personas autoconvocadas del fútbol, la mayoría de Unión Central, con la colaboración de miembros de la VACAP (Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales), se unieron anoche, en la puerta de la sede de la Liga Villamariense de Fútbol, para pedir que el árbitro José Martínez no vuelva a dirigir después de los hechos de violencia que se registraron el pasado domingo, en la cancha de River.
Vale recordar que integrantes de Unión Central -técnico, jugadores y simpatizantes- agredieron al árbitro y a sus asistentes tras el 3-2 que logró Deportivo Argentino y, un día después, el propio entrenador del equipo de calle Rucci, Carlos Bonaveri, salió a culpar a Martínez por “incitar a la violencia” y ejercer “violencia psicológica” durante el partido.
En medio de esta situación, miembros de la VACAP se asociaron a la queja de los integrantes de Unión, cuestionando a Martínez también como comisario de la Departamental San Martín.
La protesta comenzó cerca de las 22 y tuvo como destinatarios a los delegados de los clubes de la Liga, que asistieron a la habitual reunión de los martes.
De todas maneras, la intención primaria de los representantes de Unión Central se basó en el pedido de reflexión por parte de los dirigentes para que no se castigue al grueso del plantel, apuntando a que Martínez “provocó siempre” e “incitó a la violencia” en el encuentro del domingo.
Concretamente, son nueve los jugadores de Unión Central suspendidos provisoriamente por el Tribunal de Penas de la Liga Villamariense, al igual que Bonaveri y su ayudante, Gabriel Márquez, muchos de los cuales deberán declarar en los próximos días frente al ente disciplinario del fútbol local.
Bonaveri fue uno de los que asistió anoche a la sede de la Liga, como así también el concejal Carlos De Falco, quien ejerce como directivo de la entidad de calle Rucci.
Todos quisieron aclarar que la protesta pacífica “no es contra la Liga ni los dirigentes”, sino más bien para que “se revea la situación de Martínez como árbitro” y “se tenga en cuenta lo que el propio árbitro generó el domingo para complicar a Unión”, único líder de la Zona A y clasificado a cuartos de final del torneo Clausura.
Más allá de esto, al cierre de esta edición, el tema seguía en debate en el seno de la LVF.

Suspensiones

De acuerdo al informe que pasó José Martínez, el Tribunal de Penas le solicitó al club Unión un descargo “por los graves hechos ocurridos en primera división”.
Además, suspensión provisoriamente a los jugadores Leandro Márquez, Daniel Pérez, Lucas Pino, Claudio Ledesma, Pascual Gudiño, Maximiliano Córdoba, Francisco Bonaveri, Elián Geremía y Nicolás Arredondo (este último no fue citado a declarar, el resto sí).
También están suspendidos provisoriamente Carlos Bonaveri (DT) y Gabriel Márquez (AC), se citó al delegado Hugo Guzmán para el próximo lunes, a las 20.30, como así también se suspendió la cancha de River.
Las otras sanciones de la fecha que pasó del fútbol local fueron las siguientes:
Cuatro partidos: José Luis Oggero (At. Ticino).
Tres partidos: Daniel Goroso (R. Gutiérrez), Maximiliano Olmos (9 de Julio).
Dos partidos: Esteban Goroso (R. Gutiérrez).
Un partido: Matías Cena (Juventud), Matías Bracamonte (Alumni), Luciano Estrella (Alem).
Por acumulación de amarillas deben cumplir un partido de suspensión estos jugadores: Gustavo Reyes, Nicolás Pierantoni, Nicolás Rodríguez, Rodrigo Aguirre y Martín Truglio (UNVM); Daniel Abate Daga y Tomás Fernández (Colón), Martín Artico y José Cesarini (Alumni), Antonio Russo y Matías Bettiol (Ticino), Néstor Barbero (Juventud), Guillermo Cabalía (9 de Julio), Matías Piovano (R. Gutiérrez), Matías Valle (Española) y Gastón Scagliarini (San Lorenzo).