Vecinalistas de barrio Golf de Villa Nueva, reclaman que el municipio villanovense atienda y resuelva el importante número de problemáticas que se han generado en ese sector de la vecina ciudad.
La apertura de calles del sector que colinda con el club de golf, el desmalezamiento de los lotes en la zona y el mantenimiento en condiciones de las arterias utilizadas por los frentistas para entrar o salir del barrio, son algunas de las peticiones aún no resueltas por la comuna liderada por el intendente Guillermo Cavagnero.
"Pedimos en representación de nuestros vecinos y propietarios de lotes en las manzanas A hasta la H, que las autoridades municipales tomen medidas y compromisos que puedan cumplir", enfatizaron los integrantes de centro vecinal haciendo alusión a los "plantones" que debieron soportar durante dos fines de semana consecutivos.
En este sentido, vale recordar que el municipio había comprometido movilizar operarios y maquinarias para poner en condiciones la zona. Las cuadrillas nunca llegaron y el malestar vecinal creció.
"Señor intendente, es muy triste lo que está pasando con nuestro barrio, está abandonado, las calles totalmente destruidas, ramas desparramadas por todos lados, árboles en altura sumamente peligrosos, terrenos con malezas de hasta setenta centímetros de altura", enumeran desde el grupo que asegura ser referente de otros cincuenta ciudadanos.
Según los dirigentes, en la Municipalidad fundamentaron su falta de apoyo en servicios a la barriada argumentando que un número importante de frentistas no pagan los impuestos.
"¿Por qué no toman medidas duras contra quienes no cumplen con sus obligaciones? ¿Por qué los que sí pagamos tenemos que estar soportando este abandono y descuido por parte del municipio? ¿Por qué siguen permitiendo que siga el basural atrás del barrio?", se preguntan los indignados habitantes del lugar que hasta el momento no han encontrado ninguna respuesta oficial.
Como estrategia de solución al dilema que viven, y en defensa propia, los lugareños ofrecieron pagar ellos mismos (organizaron una colecta para reunir fondos) las horas de trabajo de los empleados municipales. La idea finalmente no prosperó ya que nadie de la Municipalidad se hizo eco de la propuesta.
El evidente desinterés comunal obviamente siguió erosionando el ánimo de los vecinos que interpretaron la actitud como un "desprecio".
"Teníamos la ilusión que dejaríamos de tener un basural y decidimos colaborar con dinero para que nos presten la máquina y camiones. Señor intendente ¿tiene muchos barrios que recauden dinero para colaborar con el municipio y se dan el lujo, junto a gente de su confianza o quizás usted mismo a despreciar e ignorar nuestra colaboración?", agregaron los iracundos villanovenses.
"Es muy triste escuchar y observar cómo la gente está vendiendo sus casas y terrenos. Desmoraliza también saber de personas que tenían la ilusión de construir quieran irse antes de empezar o de aquellos que ya tienen sus créditos aprobados y deben empezar a edificar sobre un asqueroso basural", indicaron las fuentes consultadas por este matutino.
"Por última vez los vamos a molestar para saber si nos abrirán las calles o este reclamo terminará como los últimos que hemos hecho, olvidados en algún cajón de recuerdos", acotaron.
"No somos nosotros los que saldremos a cobrar a los vecinos", concluyen los frentistas que aseguran estar al día con las exigencias tributarias comunales y necesitan de soluciones urgentes.