El violento conflicto entre el gremio de los trabajadores del transporte (AOITA) y la empresa Betel, nacida en Villa María, podría dar un giro el viernes.
Según confiaron a EL DIARIO fuentes de la Secretaría de Trabajo de la provincia, están analizando “si se calman los ánimos”, convocar a una audiencia para restablecer la paz entre los protagonistas de la controversia.
En el caso de que el gremio no asista o se resista a conciliar, los funcionarios de la dependencia arbitral evaluarán la posibilidad de declarar ilegal el paro que ya lleva 10 días.
Si se declara ilegal el paro, quedan desprotegidos los trabajadores que lo acataron y el sindicato puede llegar a ser intervenido y, de máxima, perder la personería jurídica.
Cabe recordar que el gremio realizó la medida de fuerza contra la empresa Betel por supuestas diferencias salariales por la mala aplicación de una cláusula del convenio, que, asciende, según dijo Miguel Angel Herrera, secretario General del sindicato, a casi dos millones de pesos.
Cuando se inició el reclamo en la Secretaría de Trabajo los funcionarios de esa cartera ofrecieron realizar una pericia contable para determinar quién tenía la razón. El gremio se negó a esa pericia y trasladó el reclamo a la Justicia ordinaria.
Ante esa situación, en la cartera laboral entendieron que si la divergencia se sometía a la consideración de la Justicia, nada tenían que hacer en la órbita administrativa y de negociación colectiva, por lo que decretaron la conciliación, entendiendo que cuando fallara el tribunal se determinaría quién tiene la razón.

Ira

La conciliación obligatoria desató la ira de dirigentes gremiales que están acusados por encabezar acciones violentas contra el propietario de la empresa, Ricardo Tigero, Betel (dispararon tiros con armas de fuego contra los colectivos) y hasta la propia sede de la Secretaría de Trabajo en Córdoba.
Por estos últimos hechos de vandalismo, la dependencia provincial denunció penalmente a los que ingresaron a las oficinas y tiraron bombas, por lo que el fiscal Caballero, de la Justicia de Córdoba, debe analizar la denuncia por los que están acusados directivos de AOITA, el hijo de uno de los miembros de la Comisión Directiva y tres empleados de Betel que habrían participado de ese accionar.

Reclamo

En el medio de la virulencia del conflicto, Ricardo Tigero se presentó ayer en la sede de la Secretaría de Trabajo pidiendo “un pronto despacho” de la declaración de ilegalidad del paro, solicitada después que el sindicato no acató la conciliación.
En diálogo con este medio, el empresario de transporte dijo que seguirán “a pie juntillas todos los pasos que tengamos que hacer en la Justicia y en Trabajo”.
“Imagínese lo grave de la situación y la falta de razón del gremio que, en el conflicto de la salud, demoraron varias semanas antes de dictar la conciliación y en el caso nuestro la decretaron en 24 horas. Esto es porque no argumentan dónde está la supuesta diferencia”, indicó.
Ratificó la denuncia publicada ayer en nuestro medio, indicando que el sindicato tiene interés en que se venda la empresa.
“Herrera da vuelta eso y dice que somos nosotros lo que queremos vender. Le aseguro que si quisiéramos vender, ponemos un aviso en EL DIARIO y en seguida aparecen los compradores”, dijo Tigero.

Causas

Llama la atención la virulencia del conflicto por un reclamo que, en principio, no es muy explícito, más allá de que especifican los montos que dicen que adeuda la empresa.
Fuentes consultadas por EL DIARIO en el área de Transporte de la Provincia de Córdoba indicaron que las razones habría que buscarlas en el interés de un grupo económico en obtener la concesión de la línea que actualmente tiene Tigero.
Si por la falta de prestación de servicio le quitan la concesión a Betel, quedaría la vía libre para habilitar al otro grupo interesado en brindarlo, señalaron las fuentes.
Pero eso seguramente eso será materia para análisis posteriores y sólo el tiempo dirá quién tiene la razón en este conflicto.