La baja de precios internacionales y “la intervención oficial en el mercado impiden recuperar lo invertido en la siembra en muchas zonas”, indicaron en un trabajo preparado por expertos de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
“Luego de muchos esfuerzos para implantar 4,64 millones de hectáreas de trigo, poniendo en juego más de 5.200 millones de pesos, la caída de precio determinará que los agricultores tengan quebrantos con el cultivo, en el caso de que puedan venderlo. Esto sería nuevamente un mal antecedente, que influiría negativamente en la intención de siembra para la próxima campaña triguera. Esta comienza a partir de ahora, de acuerdo a la ‘sensación de bolsillo’ y a la desconfianza generada al trabarse la comercialización”, indicaron.
Aseguran que la cuenta que hacen parte de un cálculo en un campo alquilado en el oeste de Buenos Aires, donde necesitan, para cubrir costos, 55 quintales por hectárea, cuando el promedio actual es de 29 quintales. “Expresado de otra manera: quien apostó al trigo en esta campaña en esa zona no sólo no ganará nada, sino que perderá el equivalente a 26 qq/ha”, aseguran, al justificar en números la preocupación por el quebranto de los productores.
Destacan además que hay condiciones internacionales que conspiran en contra de la rentabilidad del trigo argentino. “En el mercado mundial hay mucha oferta de trigo barato, sobre todo de Rusia, que vende a precios de remate su muy buena cosecha. Este país exportará 20 millones de toneladas en 2011 contra 3 millones del año pasado”, advierte Sebastián Gavaldá, técnico de CREA.
Además, a los principales países productores y exportadores del Hemisferio Norte (Estados Unidos, Canadá y Ucrania, que son responsables del 80% de lo que se comercia mundialmente), les fue muy bien con la cosecha e inundaron el mercado de trigo.
Finalmente, indican que el mercado interno está distorsionado. “La falta de competencia a partir de la lenta liberación de ROE a los exportadores derrumba los precios”, lo que, a criterio de los expertos que hicieron el informe, perjudica a todos, incluso a los consumidores que no acceden a productos económicos porque esta situación desalienta la producción generando escasez para el próximo ciclo.