Desde que Manu Chao subiera al escenario del club Juniors a las 22, la gente no pararía nunca de saltar y bailar en dos horas.
Luego de los primeros temas como “Mister Bobby”, “Welcome to Tijuana”, “El viento” (dedicado a todos los muertos de la frontera de Gibraltar, de Arizona y sus familias), “Se fuerza la máquina” (para “todos aquellos que algún día prendieron velas”) y hits como “Clandestino”, “La vida tómbola” (para Diego Armando "Lío") y “Me gustas tú”, llegaría el lugar para el compromiso social directo. Manu, Madjid (guitarra), Gambeat (bajo) y Philippe (batería y percusión) dejaron el espacio para que ocuparan la escena los miembros de la Asamblea de Ciudadanos que exclamaron “No a la megaminería”.
“Estamos reunidos como ciudadanos comunes y para el futuro de nuestros hijos por eso hay que salvar a las sierras de Córdoba de la amenaza que son estos megaproyectos. No a la Central Nuclear de Embalse.
Todos somos una sola persona y debemos ser luz en cada lugar donde estemos”. “Tantas torres que se ven en Córdoba vienen de la soja y tienen olor a glifosato, éste es otro momento donde el sistema tiembla porque la tierra tiembla”, sentenciaron. Tranquilamente ahí Manu podría haber tocado “Machina gun” pero eso sería más adelante.
El cantante también agradeció la existencia de la fundación La Luciérnaga antes de tocar “Rainin’ in paradize”, “Mi vida”, “King Kong Five”, el cover de Bob Marley “Iron Lion Zion” y terminar con el legendario himno de Mano Negra “Mala vida”. Vale agregar que, debido al calor y a la intensidad del show, el puesto de hidratación fue más que demandado.

J.J.C.