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“Si todo sale bien, él podrá tener la motricidad que necesita para caminar, sentarse y hacer lo que un chico hace”, apuntaron los esperanzados papás de Joaquín, Marcelo Chanquía y Marisa Carrillo |
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Joaquín Chanquía Carrillo tiene tres años y medio de edad. Nació de manera prematura (en la semana 32 de gestación) y sufrió un severo cuadro de asfixia que motivó una parálisis cerebral.
La delicada situación hizo que Joaquín fuera intubado por 27 días y luego fue mantenido en una incubadora hasta que pudo recuperar su vitalidad pero no su motricidad y desarrollo cognitivo.
Los díficiles momentos por los que atravesó el niño dejaron profundas secuelas en él. Hoy, el pequeño, imposibilitado de cualquier acción motriz sólo puede trasladarse en silla de ruedas o en brazos y ser atendido en todos los aspectos por sus padres y acompañantes terapéuticos.
Marisa Carrillo y Marcelo Chanquía, padres del infante, lejos de amilanarse comenzaron a buscar todas las alternativas posibles para revertir o atenuar la patología de su hijo.
"A los dos meses de vida me confirmaron el diágnóstico de parálisis cerebral y poco tiempo después comenzamos todos los tratamientos que estuvieran a nuestro alcance", destaca Marisa recordando las sesiones de kinesiología, fonoaudiología, estimulación temprana, hidroterapia, equinoterapia y otras actividades concretadas junto a profesionales en cada área.
Sin embargo, desde el lugar menos esperado una luz de esperanza abriría una vía de solución impensada para Joaquín.
Esperanza en acción
"Un día, mirando la tele, me enteré de que una de las hijas de Ricardo Fort tiene un problema similar al que tiene mi hijo. En el programa Fort comentó sobre esta terapia de implante de células madre que se aplica en China", reveló la mujer.
El dato aportado por el conocido magnate sirvió de punta investigativa para Marisa que a través de Facebook pudo contactarse con otras personas que atravesaban por situaciones parecidas a la de su familia.
Adentrándose cada vez más en el tema, la pareja llegó a comunicarse telefónicamente con la clínica, ubicada a pocos kilómetros de Beijing, donde se le aplicarían a Joaquín seis inyecciones de células maternas, en el curso de los treinta días que dura la acción terapéutica.
En contacto con el nosocomio, Marisa remitió vía Internet todo tipo de informes de salud y especificaciones técnicas que le solicitaron desde el país asiático.
Con la aprobación de internación confirmada, los facultativos informaron a los villamarienses que el costo del tratamiento era de 30 mil dólares la internación y terapia para el niño. Fuera de presupuesto quedaban los pasajes y estadía de los padres sumados a los 50 dólares diarios que se deben abonar obligatoriamente a una traductora oriental.
La cifra es un verdadero desafío, pero la esperanza de ver a Joaquín moviéndose por sus propios medios, activó instantáneamente a Marcelo y Marisa que llevaron su pedido de ayuda hasta el mismísimo despacho de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En su búsqueda de apoyo, los papás del niño descubrieron como obstáculo el hecho de que la terapia al no estar todavía reconocida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud, resulta problemática para ser afrontada por organismos gubernamentales.
No obstante, desde la Presidencia, con visita de una asistente social mediante adelantaron que como máximo podrían aportar 25 mil pesos, mientras que desde el municipio local se pusieron a entera disposición para ponerle el hombro a la cruzada "un paso por Joaquín".
La campaña para que el pibe pueda viajar a China comenzará el domingo 27 de noviembre con una pollada en el club Ameghino y luego otras actividades ideadas con el fin de colectar fondos.
"Ellos aseguran que con los implantes el paciente puede recuperar hasta el 80% de su capacidad motriz. Ayer me contacté con una mamá que llevó hace unos días a su hijo a China y me contó que con la segunda inyección ya podía sentarse solo. De sólo pensar que eso puede suceder con mi Joaquín me lleno de emoción e ilusiones", enfatizó la entrevistada.
"Marcelo y yo somos dos trabajadores que no encontramos el modo de reunir tamaña cifra. Vamos a luchar para lograrlo y queremos invitar a todos los que quieran ayudarnos", redondearon.
Para sumarse y aportar a la campaña benéfica para ayudar a Joaquín, los interesados pueden llamar a los teléfonos (0353) 154291243 ó 154193754.
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