El viernes por la noche se llevó a cabo la postergada celebración -estaba pautada para el domingo pasado- del Día de la Tradición en la planta baja del Centro Cultural.
A pesar de la elevada temperatura, se desarrolló una pintoresca y sentida velada con la participación de diferentes elencos de danzas y grupos de música popular, mientras que en la entrada al edificio se ilustraba la ceremonia con fotos antiguas de nuestra ciudad.
Conducida por Carina Bonoris, la noche contó con la intervención en escena de: el taller de Folclore del PEUAM (dirigido por Zulma Altamirano), un pasaje de la peña La Minga (con la actuación del grupo El Guadal, integrado por estudiantes universitarios), el grupo de danza La Costumbre de la UNVM, los talleres preinfantil e infantil de la Universidad Popular, el elenco Aromitos de la Agrupación Folclórica Villa María, el grupo juvenil del Instituto de Arte Popular, el elenco Raíces, el grupo inicial de Arte Popular y un cuadro de danza del altiplano con las integrantes del PEUAM vestidas como "collas".
Antes del final, se llevó a cabo un esperado homenaje al villamariense Onil Centeno, el primer campeón nacional de jineteada y que fuera el modelo inspirador para el Monumento al Gaucho.
Por tal motivo, el locutor Jorge Peirone le dedicó una semblanza, agradeciéndole el "continuar defendiendo a nuestra tradición" y distinguió las diferencias entre la doma y la jineteada, como "una obra de arte que potencia hacia afuera la nobleza del animal".
Finalmente, actuaría La Retreta, un grupo de vientos y percusión a cargo de músicos y estudiantes dirigidos por el saxofonista Sergio Alonso, inspirados en los elencos que se reunían en la plaza céntrica, para ilustrar con melodías las tardes joviales de los transeúntes en las primeras décadas del Siglo XX.
Interpretaron marchas italianas, jotas españolas y tangos como "El choclo" con el acompañamiento de parejas de la milonga "Sueños de tango".