|
|
|
|
|
|
|
Tras la Audiencia Pública, el proyecto cobró fuerza y bajaría al recinto esta semana |
|
|
|
|
|
Eduardo Accastello dejará a punto de caramelo la conformación del Gabinete que lo acompañará en el nuevo mandato que comienza en diciembre.
Después de participar en el homenaje a Néstor Kirchner en Río Gallegos, dialogar con el futuro gobernador José Manuel de la Sota entre las bajas temperatura del sur, el intendente buscará un poco de paz, sin ruido y sin prisa, para definir los nombres de los principales colaboradores que podrían anunciarse horas antes de su asunción.
"Todavía no tengo nada", dijo por lo bajo antes de partir a la Patagonia.
Pero, entre los sonidos del silencio surgen ruidos de varios dichos que reflejamos en esta misma columna el pasado lunes.
Dos figuras claves en el armado del tablero, Javier Suppo y José Escamilla, le servirían en bandeja esta semana la aprobación del llamado a licitación para canjear Plaza Ocampo por una ciudad deportiva.
Un proyecto que Accastello viene imaginando desde hace años y que en esta ocasión ( a diferencia de antaño) parece haberse despojado de ciertas hierbas amargas y reunir los condimentos necesarios para estar servido en la mesa posiblemente el viernes próximo.
Es que el valor "sentimental e histórico" de Plaza Ocampo (planteado por determinados sectores) no ha tenido peso en el debate que se cocina en la Casona de Pereira y Domínguez y concejales de la minoría sólo están sugiriendo "achicar los metros del inmueble" para abrir la continuidad de la calle Rioja.
No existe, a simple vista, más objeciones.
De no haber férrea oposición (hasta el momento la olla está en el fuego), el cuerpo legislativo comenzará su despedida aprobando una ordenanza que transformará en pocos años, parte del paisaje y convertirá a ciertos acontecimientos del pasado (presentes en la vivencias de algunos habitantes) en modernos edificios de muchos pisos.
En el mismo menú estarán, seguramente antes del fin del mandato, el Presupuesto y la Tarifaria 2012.
¿Y después?
El Concejo que viene ya tiene nombres puestos, dudas y la posibilidad de dar el primer paso con divisiones de bloque.
Es que el concejal Ricardo Pereyra que seguirá en la banca cuatro años más, no está muy convencido de seguir en las filas del Partido Villamariense y no descarta tener su propia bancada.
Días atrás le hizo una serie de pedidos a Raúl Costa para que el Partido Villamariense funcione como una herramienta política y no puramente electoral.
Hasta anoche, el "Negro" no había tenido una respuesta del actual secretario de Ambiente y futuro (si tiene fortuna) diputado nacional.
"En las próximas horas voy a tomar una decisión", dijo Pereyra que de abrirse ya estaría organizando una movida para 2015 junto al profesional Julio Tabarez.
Por el lado del oficialismo no se descarta que dos de los concejales electos pidan licencia para seguir en el Ejecutivo y abran paso a la banca al actual secretario de Gobierno Rafael Sachetto y a la escribana Graciela Zayas.
Esa es otra historia que se va a ir asomando cuando Accastello tenga listo su próximo Gabinete.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|