Señor lector: si usted no es un espectador habitual en materia de vanguardias teatrales, tiene dos opciones a su favor antes de ingresar a apreciar la puesta de “El colectivo inconsciente”.
O desiste por completo, sabiendo de antemano que estará frente a una experiencia extraña y alejada de los cánones tradicionales o, por el contrario, la curiosidad doblegará a su pulsión negativa y se adentrará en una manifestación descoleccionada de performances en escena.
Un delirio de juegos teatrales desperdigados adrede y sin hilo conductor explícito, dan cuenta de la puesta que dirige Miguel Tristán y que se estrenara el sábado pasado en el club Sarmiento.
El elenco, integrado por Esteban Monteleone, Verónica Cechetto, Sofía Miotti, Joel García, Jeanette Monti, Maxi Ferreyra, Laura Ureta y Fernanda Argüello, converge primero en un colectivo imaginario para luego detonar diferentes escenas, monólogos y sketches que en gran parte rozan con la comicidad.
Esa exposición dislocada, cercana a la exploración de la locura, permitió romper con los límites del escenario y utilizar el “todo” del auditorio -pasillos, butacas y galería- en función de la experiencia.
Fiel al estilo de Tristán, también se incluyó un audiovisual con los propios personajes actuando en pantalla, voces en off del propio director y una serie de efectos sonoros.
Entre los intérpretes, en su mayoría jóvenes, se destacaron varios pasajes de buena factura teatral. El único “debe” de esta puesta de entrenimiento resultó el final. Dado que se ha extremado tanto el sinsentido de la obra, de lo desintegrado, que el público debió esperar a que los propios actores aplaudieran para marcar el desenlace.
Nuevas funciones: 25 y 26 de noviembre, 2 y 3 de diciembre a las 21.30 en la sala de Buenos Aires 1150

Juan Ramón Seia