Un hombre de 66 años, jubilado de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, denunció ayer a la tarde que fue brutalmente golpeado por efectivos policiales de la División Investigaciones durante un allanamiento realizado en la casa de su hijo, ubicada al lado de la suya, en la calle Ramón Campana 2580 del barrio Nicolás Avellaneda de esta ciudad.
Se trata de Hugo Frugnoletti, quien, además de recibir una dura golpiza, fue llevado a la Comisaría, donde quedó alojado desde muy temprano en la mañana "rogando que me dieran atención médica, porque sufro de varios problemas; implorando que me atendieran, pero se me reían en la cara", dijo entre lágrimas Frugnoletti a EL DIARIO.
"Yo sólo quería entrar a la casa de mi hijo a ser testigo del allanamiento, porque vi que uno de los policías sacaba de su mochila un celular y unos chips y los dejaba como prueba", pero me dijeron que "no tenía derecho de estar ahí", dijo el hombre golpeado.
Luego, la esposa del jubilado, identificó a ese policía como Maximiliano Funes en la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza, donde radicó la denuncia de lo ocurrido.
Frugnoletti se presentó a la Redacción de este medio realmente muy golpeado en el rostro, en una pierna y en el torso y señaló que "fuimos a la Asistencia Pública para que me vieran, pero no me quisieron dar un certificado médico, tuve que ir a una clínica privada, donde sí me extendieron uno", dijo.

A las 6 de la mañana

Según explicó Frugnoletti, todo comenzó alrededor de las 6 de la mañana.
"Me estaba levantando para ir a cobrar la jubilación cuando sentí gritos y ruidos en la casa de mi hijo, estaban pateando la puerta y salí para ver qué pasaba. Era la Policía, que venía a efectuar un allanamiento. Estaban revolviendo toda la casa de mi hijo. Quise entrar y ahí comenzaron a tratarme mal. Les pedí que no me faltaran el respeto, que para eso había ido a una Escuela de Policía, pero se pusieron como locos. ‘vos sos un delincuente igual que tu hijo’, me dijo uno de los policías. Como yo insistía con entrar, entonces empezaron a golpearme. A mi hija y a mi nieta, de 15 años, también. Me golpearon brutalmente y al final nos llevaron a la Comisaría. A mí, me llevaron descalzo así como estaba. Y a mi nieta, que es menor, la metieron junto con su madre y otros adultos en una celda común. Que alguien me explique a qué viene tanta violencia.Yo nunca tuve ningún problema con la Policía. Si mi hijo hizo algo, que lo pague, pero ¿por qué a mí me golpearon así? ¿y por qué la violencia en contra de mi hija y mi nieta?, manifestó el desconsolado y dolorido Frugnoletti, quien será representado legalmente por Marcelo Martín Silvano, según la propia víctima expresó ante el cronista de este medio.
Finalmente, cabe consignar que el hijo de Frugnoletti quedó, efectivamente detenido, junto a otras cuatro personas, en relación con un hecho de "robo calificado" que se está investigando.

La voz policial

Por su parte, desde la oficina de prensa de la Departamental San Martín, se informó sobre los allanamientos realizados y, en particular sobre este caso, la voz oficial señala textualmente que: "Cabe destacar que al momento de efectivizar uno de los allanamientos (el del domicilio de Frugnoletti hijo), familiares obstaculizaron la labor del personal policial siendo aprehendidos y trasladados a esta dependencia policial (la Comisaría de General Paz y San Juan) una persona de sexo masculino de 66 años de edad, una de sexo femenino de 33 años de edad y una menor de 15 años de edad, quedando los dos mayores a disposición de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, Secretaría Picco y la menor a cargo del Juzgado de la Niñez, Juventud y Violencia Familiar, por supuestos autores de entorpecimiento de la labor policial.

En manos de la Justicia

Como se desprende de las dos versiones de lo ocurrido, en ambos casos, el hecho quedó asentado en la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo del mismo secretario Guillermo Picco.
Será ahora el funcionario judicial a cargo de esa repartición quien coloque las pesas en la balanza de la Justicia para ver hacia qué lado se inclina.