Escribe: Gerardo Echeverría
vascoecheverria@hotmail.com

Quizá una historia más que particular. Hace más de 50 años, socios del Centro Vasco Euzko Etxea de nuestra ciudad deciden construir una “cancha de pelota” detrás de la sede actual en Lisandro de la Torre. La primera pregunta fue ¿con qué recursos? Y así, surgieron ideas de todos los tenores posibles y plasmó aquella que solicitaba a cada pelotari una vaquillona, por esto de que no hay vascos que no tengan tambo. En muy poquito tiempo consiguieron más de 50 vaquillonas y las ganas hicieron que más de un pelotari y/o socio aportara con más de un animal. Manuel Arijón las remató en su feria céntrica y el dinero comenzó a aportar los materiales y así, después de sacar un algarrobo que estaba en el centro del lugar y ponerse ladrillo a ladrillo, se celebró la inauguración de uno de los más lindo escenarios del país.
Cuando se estaba construyendo, uno de los vascos tomó un caño galvanizado con roscas en sus puntas, introdujo un papiro con la firma de todos aquellos que hicieron posible, la fecha y el motivo de ese acto, lo cerró, lo enterró en acto protocolar y arriba se colocó el piso de mosaicos amarronados que la distingue.
Años después, los vascos recordaban este momento y la pregunta fue: ¿Y dónde estará el caño? Pues, ahí abajo señaló un vasco, marcando toda la superficie de la cancha. No dejaron marcas ni huellas, sólo el fruto de trabajar en pos de un deporte muy vasco, muy nuestro, hermoso.
Por ello, esta institución celebra el cincuentenario de su construcción con una velada pelotari de excelencia. El viernes 2 de diciembre, a partir de las 17 horas este frontón estará a merced de pelotaris de renombre internacional, formando un trío de parejas increíble que harán del deleite de los asistentes: Javier Nicosia (último Medalla de Oro Panamericano 2011, campeón Mundial 2010, y cinco veces consecutiva campeón Argentino) junto a nuestro representante local de larga trayectoria nacional, invitarán a ganar a los Porteños Facundo y Sebastián Andreasen. Facundo, con 18 años, es Medalla de Oro en Trinquete en los Juegos Panamericano y último campeón Mundial Sub 22 en esta especialidad; Sebastián, su hermano, zurdo de 20 jóvenes años y con títulos nacionales e internacionales con cosechas más que abultadas.
La última pareja está conformada por los entrerrianos que tienen sangre de victoria y una sagacidad deportiva increíble, Carlos Dorato y Alexis Clementín, ambos Sub 22, pero realmente adultos a la hora de entrar y definir en cualquier cancha.
Decir que ambos son Medalla de Bronce en el último Panamericano 2011 en especialidades no autóctonas para nosotros (pelota dura y frontenis, respectivamente), es inferir que son un par de “monstruitos” en las canchas tradicionales. El Centro Vasco está de cumpleaños. Medio siglo, una vida por una pasión.