Escribe: Gaspar Bachanini

Los dirigidos por Bernadó comenzaron ayer a defender el título obtenido en la pasada edición de la mejor manera en la instancia de cuartos de final. Vencieron por 3 a 0 a un “Gallego” que venía de conseguir su pasaje de manera agónica, lo que le aportó a los de Fernando Alba una inyección anímica muy grande.
Sin embargo, el defensor del título demostró porque está dispuesto a retener el título y, sin mostrar su mejor versión, consiguió una diferencia muy importante sobre su rival.
Los primeros minutos de juego mostraron a dos equipos que se estudiaron en demasía y casi no inquietaron a las defensas; cada uno interpretando su libreto y sin arriesgar, protagonizaron 15 minutos intrascendentes, y que tal vez son entendibles en una etapa como esta, en la que un error puede costar la clasificación.
Universidad se hizo cargo de la posesión y se adueñó del mediocampo a través de Nicolás Rodríguez y Martín Truglio, mientras Española, por medio de Mayco Basualdo y Valle, intentó salir rápido desde el fondo hacia las bandas con el objetivo de golpear en alguna contra.
Hasta que, a los 22’, apareció un yerro y la “U” no perdonó: Barbuio se hizo cargo de un tiro libre a 30 metros del arco de Gavagnini, el remate fue bien dirigido y pareció estar controlado por el juvenil arquero; sin embargo, el rechazo del “1” quedó corto y apareció el goleador Paolo Ostiati para marcar, de cabeza, la primera anotación de la tarde y justificar un poco más el trámite del partido.
A partir de aquí, la casa de altos estudios comenzó a manejar el partido y llegó al arco rival cada vez que se lo propuso. A los 35’ un tiro de esquina a media altura y ejecutado por Truglio, recorrió toda el área gracias a la complicidad de Fuente en el primer palo y por detrás de todos se hizo presente, una vez más el oportunismo de Ostiati, quien sólo tuvo que empujar al gol.
Con esta diferencia se fueron al vestuario con muchas cosas por hablar y por cambiar, sobre todo en el lado de la visita, que debía revertir de alguna forma la situación adversa.
La segunda parte siguió siendo transitada por la misma senda, el equipo universitario controlando el balón y la visita mostrando mayor actitud como consecuencia de la desventaja parcial.
No obstante, el ímpetu y las ganas deben ser acompañadas por la claridad, hecho que no ocurrió en toda la segunda etapa en el “Gallego”.
Algo destacable de la “Uni” fue que nunca levantó el pie del acelerador y siguió buscando ampliar la ventaja en todo momento. Y de tanto ir hacia el arco rival consiguió ampliar ventaja que tanto buscó cuando sólo faltaban tres minutos.
El encargado de convertir esta vez fue Mauro Fuente quien, tras gran jugada de Rodríguez, recibió dentro del área y fusiló a un Gavagnini que nada pudo hacer.
De esta manera, el último campeón consiguió una gran victoria sobre su rival, aunque los tres goles de diferencia pueden ser un peso muy grande para los de Villa Nueva, que deberán cambiar, y mucho, de cara al partido de vuelta.

El árbitro
Un arbitraje correcto de Claudio Aldecoa. Nunca se privó de mostrar la tarjeta correspondiente y estuvo acertado en las expulsiones. Bien acompañado por sus asistentes.

La figura
Gran partido de Martín Truglio que mostró su mejor nivel en la segunda etapa. Siempre se hizo cargo de la posesión y nunca le pesó esa responsabilidad. También se destacaron Rodríguez y Fuente, ambos de muy buena labor.