A continuación se reproduce el mensaje expresado por la referente del Ateneo “La Posta”, Carlota Moreno (foto), ante los ediles villanovenses que, con cuatro de los siete votos, terminaron rechazando la iniciativa popular (apoyada por más de 400 vecinos) contra el proyecto de hermanamiento entre Villa Nueva y Villa María.
Los frentistas, que se mantienen firmes en su postura, quieren que la población conozca los fundamentos de sus posicionamientos.
“En nombre de los que conformamos un grupo de ciudadanos a los cuales les interesa sobremanera todo lo que tenga que ver con el futuro del terruño que amamos, que anhelamos que sea el mismo pueblo digno que ayudaron a su incomparable nacer, como amantes fundadores, como fuertes impulsores de ese progreso vertiginoso del pasado, aquellos grandes hombres que nos lo entregaron para defenderlo, para conservar su idiosincrasia y para engrandecer su futuro.
1) El llamado acuerdo es mal denominado, porque los acuerdos se realizan, entre gente honesta, de frente, con todos los actores, no con una parte.
Acordar significa proponer, debatir, aceptar la propuesta del otro, conversar, dialogar, fundamentar, estudiar juntos las soluciones, por eso en los gobiernos democráticos del mundo, es condición ab- so- lu- ta- men- te necesaria, la mayoría y la minoría.
Aún siendo lícito que la mayoría hable, también se le debe dar la oportunidad a la minoría que algo tendrá que decir. No está de adorno, cumple con los ciudadanos a los cuales representa.
Si bien el oficialismo se jacta de haber ganado por más del 50% está el otro más del 40% que debe decir lo que “es lícito” decir en toda democracia participativa. Por eso decimos NO a la forma.
2) El mal llamado acuerdo se hace en las sombras, fuera del suelo que pisamos y sin aspirar el aire que respiramos. Por eso nos asfixia este acuerdo que trajo aparejado tantos desacuerdos como interpretaciones de todos y cada uno de los puntos desarrollados.
Hay demasiada madeja enredada que provoca dudas porque abundan los ejemplos.
¿Si hay tanta buena voluntad para aplicar políticas públicas en común por qué no se las vio nunca y aún hoy no se las ve?
3) En este acuerdo que trae desacuerdos por las formas, también emanan desacuerdo al no decir, claramente cómo será la participación de entes privados. ¿Negocios inmobiliarios?... ¿Ocupación de las tierras aledañas al río?... ¿socavar el río en beneficio de quién o para quién?... ¿Para restaurar bienes culturales olvidados y en riesgos de perderse?
Tenemos muchas dudas, por eso decimos NO a las normas. Están mal establecidas, insuficientemente determinadas… se han gastado millones de palabras para no decirnos nada. De qué forma, de qué manera, estos empresarios ( se habla de inversión privada) nos van a asegurar que no será en beneficio propio. Todos sabemos de esa franja de personas que siempre merodean el poder para enriquecerse. El negocio alrededor del poder de turno siempre está.
4) A menudo, demasiado a menudo este acuerdo que trajo tantos desacuerdos, habla de que es un “instrumento” y de verdad, termina dejándonos más dudas que certezas… hasta parece que el pueblo de Villa Nueva es objeto del uso indebido, como si quisieran hacer uso de nosotros, cuando hay puntos importantes que hablan de instrumentos legales que no dan a conocer con transparencia , que no se especifica, que quedan en la nebulosa, que no sabemos si en definitiva serán aplicados con o sin la opinión de nuestros propios ediles… y nos referimos todos, oficialismo y oposición.
5) No comprendemos porqué no quieren que les cubramos las espaldas, por qué se niegan a que el pueblo que los votó y el pueblo que no los votó se expida para que estén seguros de lo que hacen. Esperamos que no los ciegue la soberbia y crean que son los únicos iluminados de este pedazo de Patria que es Villa Nueva.
NO estamos de acuerdo con ese vericueto legal cuando las cosas son tan simples… por qué tanto entuerto para que los ediles digan sólo un SI o un NO.
Y hablando de los sí y los no que se pronuncian es estos recintos que deberían ser de los acuerdos entre nosotros y no el de las imposiciones de afuera, Estos recintos, como el Concejo Deliberante, que se han transformado hoy en lugares poco respirables, donde la mayoría absoluta es el altar donde todos debemos inclinarnos, pero hablemos algunos que no hemos nacido para estar de rodillas, que no hemos vivido tanto para reconocer un solo vocablo, que es el SI.
Hoy decimos el NO de todos los Noes:
A las forma.
A las normas.
Somos ciudadanos pensantes.
Somos individuos libres.
Por eso este NO de los duros.
Y también El NO de los muros porque no queremos muros que nos priven de decir lo que pensamos.
Ese No que quiere decir no queremos imposiciones.
Pero también venimos a decir el No de los puros, los no contaminados por mezquinos interese a que nos quiere someter el poder absoluto de las monarquías. La democracia no quiere reyes, no admite el sojuzgamiento de los tronos. Y sepan que este no al acuerdo. No es puro no”, concluye el manifiesto.