Un tribunal de Río Cuarto condenó ayer a tres años de prisión en suspenso y dejó en libertad a un hombre que asesinó de una puñalada a su padre, al entender que se trató de un caso de "emoción violenta".
Se trata de Enrique Segundo Bogado (67), quien recibió esa sentencia atenuada por parte de los miembros de la Cámara Segunda del Crimen, que actuaron con jurados populares.
Los jueces y los jurados comprobaron a través de testimonios y peritajes que el asesinato se cometió en un "contexto de travestismo y violencia familiar".
En declaraciones a la prensa, el abogado defensor de Bogado, Rolby Valdivieso, explicó que el hombre asesinado, de 87 años, era travesti y “golpeaba a sus hijos desde la infancia y les aplicaba castigos aberrantes”.
El defensor afirmó que su asistido “sufre emoción violenta de por vida” y que esa fue la figura escogida por el jurado para enmarcar su accionar.
Contó que el padre, a su cliente y a sus hermanos, “les llenaba los platos de comida con soda como penitencia y les había matado una mascota a golpes. Era un monstruo”.
En el expediente consta que el hecho ocurrió en la madrugada del 30 de mayo en la vivienda que la víctima, Enrique Bogado, habitaba junto a su hijo en calle Paunero 976 de Río Cuarto, ciudad emplazada 220 kilómetros al sur de la capital provincial.
El anciano habría pedido protección policial tras protagonizar uno de los habituales enfrentamientos que mantenía con su hijo, quien en esa circunstancia estaba en el taller existente en los fondos de su vivienda.
Al lugar concurrió el oficial Inspector José María Arzu, quien junto al dueño de casa fue al taller donde estaba Bogado, quien al observar la presencia del uniformado reaccionó violentamente y tras decirle a su padre “¡Me tenés cansado, te voy a matar!”, le propinó una estocada con un cuchillo tramontina.
A raíz de la gravedad de la herida, Bogado fue trasladado de inmediato hasta el Nuevo Hospital Regional, donde 40 días después murió producto de un shock cardíaco irreversible.
Durante la única audiencia del juicio realizada ayer, el tribunal tuvo oportunidad de constatar que la víctima mantenía una larga disputa con sus hijos, quienes sufrieron una relación ligada con maltratos.
Los jueces que integran el tribunal, Carlos González Castellanos, Oscar Testa y Emilio Andruet, al igual que los jurados populares, resolvieron por unanimidad reducir el grado de responsabilidad penal de Bogado, quien llegó a juicio imputado de homicidio agravado por el vínculo, que prevé una pena de prisión perpetua.