"La competencia es algo positivo, yo llamo a los demás colegas que ofrecen algo semejante. Porque creo que somos los únicos competidores de nosotros mismos. Eso te permite no estancarte y tener un objetivo propio, sin mirar o copiar al otro", indicó a EL DIARIO la emprendedora Susana Marzolla, tras disertar en el marco de la Experiencia Endeavor.
Ante la audiencia, y un poco nerviosa, contó su experiencia personal como "maestra jardinera, mamá y esposa de mi socio", antes de embarcarse en el camino de la pastelería y convertirse en un referente local.
"Comencé en casa de mi mamá con las herramientas básicas. Luego seguí en mi propio domicilio en barrio Palermo, en el Disco Shop, después en un pequeño local de calle Corrientes (donde próximamente abrirá un café al paso y heladería) y por último la actual casa de té", indicó la hija del destacado catedrático Eduardo Marzolla.
¿Siempre tuviste como meta la casa de té o fue surgiendo mediante progresabas?
-Sí, desde un inicio era nuestro anhelo. Pero no nos atrevimos de entrada, porque somos medio lerdos antes de animarnos a tomar esa decisión. Tenemos que estar convencidos desde lo económico.
Susana habla siempre en plural porque su esposo, Pablo Osés, no es sólo su socio sino quien le otorgara el impulso comercial a la empresa.
"Fue el responsable de hipotecar todo lo que teníamos para lograr el tan preciado crédito del Consejo Federal de Inversiones en Córdoba (CFI), que era difícil de sacar pero era nuestra única alternativa. Eso fue hace cinco años ya."
¿Cuánto pesa que tu nombre esté en todos tus productos?
-Es una mochila bastante pesada. En cada caja siento que sale un pedacito de mí. Trato de que nada me dé lo mismo y poner la mejor calidad en cada cosa. Siento que cada torta que vendo es que como si la fuera a comer mi familia.
¿Alguna vez te capacitaste en recursos humanos?
-No, pero sí he tenido asesoramiento de profesionales de Córdoba. Nosotros avanzamos mediante el ensayo y el error, y teniendo a nuestro alcance un buen equipo de trabajo, que capta lo que uno quiere. Actualmente tengo 16 empleados fijos, más pasantes y refuerzos para semanas complicadas.