Dice que si uno no se vuelve un poco insensible, le costaría estar todos los días frente a situaciones dolorosas. No obstante, remarca que no hay que perder, por nada, el costado humano.
¿Qué tiene que tener un médico para ser un buen profesional? Ante esa pregunta de EL DIARIO, Javier Rosso dice que lo esencial es la "empatía" con el paciente.
Tiene 30 años, es oriundo de General Cabrera y está en el tercer año de la residencia en el Hospital Regional Pasteur de Villa María. Ayer al mediodía dialogó con nosotros en el hall del centro asistencial y contó que empezó a cursar medicina a los 19 años, en la facultad de la capital provincial.
La primera vez que lo intentó, no logró ingresar. En la segunda oportunidad sí pudo y comenzó a estudiar. Hizo la carrera en siete años.

@ Vocación

Desde chico supo para lo que había nacido. "A los 6 ya sabía que iba a ser médico, supe que quería serlo", destacó sobre su vocación.
Cuando ya comenzó a estudiar, se inclinaba por la ginecología pero fue variando y terminó dedicado a cirugía general, especialidad de su residencia. En esos ejes fue que se destacó en el cursado de la carrera.
Hijo de una docente y de un camionero, fue el primer estudiante universitario de su familia, a la que definió como "humilde".
"De mis hermanos soy el más chico y ninguno había podido estudiar", confesó a EL DIARIO.

@ Era como trabajar

Precisó que tomó al estudio como un trabajo y entonces le dedicó ocho horas diarias, despejándose un poco los fines de semanas.
Hoy hay cuatro residentes en el Pasteur. Dos están en el primer año y Javier y un compañero en tercero. Les queda un año.
Todos los días, ingresa al nosocomio de calle Mendoza a las 6.30 y se va a las 14 pero, advirtió, su tarea no finaliza allí: "Pasamos a estar presentes pero de manera pasiva. Estamos atentos, porque ante una urgencia nos llaman".
"Si nos llaman venimos y evaluamos el cuadro, si hay que operar o no. Prácticamente estamos las 24 horas, siempre dispuestos", afirmó.
La empatía es lo que considera imprescindible para ser un profesional. "Hay que ponerse en el lugar del enfermo. A veces uno está agotado pero el paciente no tiene la culpa".

@ Prevenir

De cara a su futuro, quiere desempeñarse en la faz pública. Consideró que en ese ámbito "hay mucho por hacer y por organizar".
"Tenemos que actuar en la prevención, no en la enfermedad", recalcó al finalizar.