Después de anunciar que estaba "1/2 crazy", decidió exponer su real estado, sin medias tintas, al pronunciarse "Enteramente crazy". Este es el nombre del nuevo espectáculo que presentará en Carlos Paz el 25 de diciembre en el Teatro Candilejas 2, cuando inicie una nueva temporada en Carlos Paz.
En tanto, el show que brindará esta noche en el Teatro Verdi desde las 22, "tendrá un poco de ambas propuestas", anticipó a EL DIARIO el propio humorista en la tarde de ayer.
"Tanto en uno como en otro espectáculo y tanto en Villa María como en cualquier otra ciudad, siento que la gente va a reencontrarse conmigo", confiesa Cacho Buenaventura por teléfono, mientras juguetea con sus nietos en su casa cordobesa. "Yo espero contagiar mi locura de contento, de feliz, de mirar el vaso medio lleno y de no estar amargado porque ya tenemos bastante de eso en nuestras vidas", agrega antes de adelantar el objetivo de la velada. "Quiero que el público no sólo pague la entrada para ser espectador sino para ser protagonista. ¿Y cómo lo hace? Festejando, riéndose, gritando, bailando o cantando”.
Pero también se debe superar la barrera de la vergüenza
- Claro. Y yo también tengo el pudor, por ejemplo, cuando me piden sacarme una foto con alguien. Ni que se crean que soy Brad Pitt (risas). Pero me gusta formar parte de ese cariño que me da la gente.
No sólo transmitís alegría al público sino también aportás reflexiones, como la concientización a la hora de conducir
- Es mi obligación, es parte del plan de Dios de que yo esté arriba del escenario con un micrófono. Y lo voy a seguir haciendo porque hablar de eso y ser conscientes es una forma de calidad de vida. Y lo dice alguien que también se ha mandado alguna. Lo que hay que entender es que acá no hay empate. Estamos los que lo podemos contar y están los que no lo pueden contar porque se mataron en un accidente.
¿En tu show metés algún comentario político sobre lo que sucedió en el año?
- Si la situación me lo permite lo haré pero que se note que es humor. Porque los conflictos que tuvimos provocaron mucho enojo, hasta casi nos dividimos en dos y no quiero que la gente pase de nuevo por eso. No quiero meter el dedo en la llaga.
Hace un tiempo que habías anunciado la posibilidad de concretar un proyecto gastronómico con tu hijo, ¿en qué quedó eso?
- Está cada vez más cerca. Ya nos sentamos a hablar, a proyectar con arquitectos y todo para que se haga la Casa de Buenaventura.
Si empezás con esa propuesta, ¿dejarías los teatros?
- Probablemente sí, o actuaría más espaciado. Me dedicaría más a eventos especiales. Esto tiene que ver con mi decisión de dedicarle más tiempo a mi familia, a "La Cansadora" (la esposa), mis nietos... No quiero decir que estoy cansado, porque el lector va a decir de qué puede estar cansado este gordo (risas). Pero en serio, quiero estar cerca de ellos para cuando me necesiten. He estado afuera trabajando cuando mis hijos estuvieron enfermos o han cumplido años y uno no tenía ni ganas de contar chistes.
¿Y no te han tentado en este último tiempo con ir a Buenos Aires como está haciendo ahora “El Flaco” Pailos?
- La verdad que tendría que ver cuál es el negocio que han hecho con él. A mí no me resulta interesante estar allá, no me muero por ir a Buenos Aires. Con 32 años en este trabajo estoy pensando en otras cosas.
¿No venís al Festival de Peñas?
- No está en mis planes. Tal vez haga, como algo extra a Carlos Paz, Santa Rosa de Calamuchita. Y nada más.