Escribe: Pablo Luna Broggi

El conjunto de Ausonia se consagró campeón del torneo Clausura de la división Reserva de la Liga Villamariense por penales luego de un partido con emociones hasta el último segundo.
El encuentro, jugado en cancha de Española, se disputó bajo una intensa llovizna que fue el marco perfecto para un partido mal jugado, muy disputado, discutido y trabado.
El equipo universitario y el conjunto de Ausonia sabían lo que se jugaban y desde el primer minuto entraron enfocados en conseguir la victoria que los corone campeones.
Para destacar, en la primera mitad hubo un gol anulado a Gorozo a tan sólo 5 minutos del comienzo del cotejo por posición adelantada. Sin embargo, más allá de alguna que otra aproximación en ambas áreas, la emoción comenzó a vivirse en los últimos minutos del partido, ya en el complemento.
A diez minutos del final, Estévez puso en ventaja a Juventud luego que el equipo villamariense desperdiciara una clara chance por intermedio de Benítez, quien estrelló un cabezazo en el palo.
El partido se moría, los nervios se apoderaban de ambos clubes, pero el conjunto de Zabala cometió el peor pecado a un minuto del final, más allá de que iba ganando. Cometió una falta en la puerta del área y le posibilitó un tiro libre peligroso a favor de los dirigidos por Fassi.
Y, en la última esperanza de forzar los penales, llegó el centro al área que cabeceó el arquero universitario Pablo Mansilla (quien había subido a buscar el centro) y Benítez convirtió el gol tan ansiado.
La bronca se apoderó de los jugadores de Juventud, quienes increparon airadamente al juez cordobés Astudillo, quien por dicha acción amonestó a cinco jugadores de Ausonia y expulsó a Mosello: a los penales.
Ya en la emotiva definición, en los penales se destacó la figura de Nicolás Colautti, quien atajó tres penales para consagrar a su equipo campeón.