En un juicio de trámite abreviado, un hombre oriundo de la capital provincial fue condenado ayer por la Cámara del Crimen de Villa María, que le impuso una pena de un año de prisión efectiva por delitos de menor cuantía.
Se trata de Abel Alejandro Honores, un comisionista y vendedor de automóviles de 49 años de edad, que el pasado 11 de junio protagonizó un incidente en uno de los accesos a la ciudad donde, al eludir un control policial (circulando a bordo de una camioneta robada), hirió a un efectivo que se encontraba apostado al lado de la ruta.
Honores, quien al ser detenido y durante la primera etapa del proceso judicial dijo llamarse Roque Gabriel Ferraro para evitar que saliera a la luz su frondoso prontuario judicial, fue hallado culpable de los delitos de “encubrimiento agravado”, “atentado a la autoridad” y “lesiones leve”, al tiempo que se lo declaró reincidente.
Pese a que la de la víspera fue su sexta condena penal, el múltiple convicto cordobés recibió una pena leve ya que no tenía ninguna cuenta pendiente con la Justicia. En efecto, la última sanción la había cumplido en su totalidad el 22 de marzo, es decir casi tres meses antes del episodio delictivo que lo llevó nuevamente a la cárcel.
Como se declaró su reincidencia, Honores no podrá solicitar la “libertad condicional”, pero sí tendrá acceso al instituto conocido como “libertad asistida”, que permite la excarcelación seis mese antes del cumplimiento total de la pena.
Así las cosas, el presidiario nacido el 20 de noviembre de 1962 y con último domicilio registrado en Bermejo 5680, en barrio Villa del Libertador de la ciudad de Córdoba, estaría en condiciones legales de obtener la libertad la semana venidera.
Sin embargo, previo a ello el Establecimiento Penitenciario Nº 5 deberá emitir su informe sobre la conducta disciplinaria de Honores, mientras la Cámara del Crimen realizará las averiguaciones correspondientes para averiguar si el presidiario no tiene causas pendientes en otras jurisdicciones del país.
Es por ello que su eventual liberación puede demorarse varios días más de la cuenta, aunque -de concretarse- será antes de la Nochebuena.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y el abogado defensor Marcelo Martín Silvano, mientras que el secretario actuante fue Roberto Jue.

Eludió un control frente al Híper

Durante las primeras horas de la tarde del sábado 11 de junio, un vecino de Pozo del Molle denunció que le habían robado su camioneta Ford F-100 (patente CXY 104) que estaba estacionada en la vía pública.
De inmediato, la Policía montó un operativo en la región, instalando varios controles vehiculares, especialmente en los distintos accesos a Villa María.
Personal ubicado frente al Hipermercado Libertad visualizó una camioneta con características similares a la robada. Cuando los policías intentaron detener el rodado mediante señas, su conductor aumentó la velocidad, embistió a un efectivo y se dio a la fuga por la ruta pesada.
Los uniformados iniciaron la inmediata persecución y cuando el individuo tomó el bulevar Vélez Sarsfield, chocó la camioneta contra un árbol. Sin embargo, lejos de entregarse, el sujeto descendió del rodado y se dio a la fuga corriendo. No obstante, la carrera le duró muy poco, ya que fue detenido a los pocos metros.