Ricardo Tigero, titular de la empresa Betel, que mantiene un conflicto con AOITA, salió al cruce de las declaraciones de la funcionaria de la Secretaría de Trabajo, Elizabeth Bianchi, aclarando que la empresa de transporte “no está ni estuvo a la venta”.
La funcionaria, en oportunidad de visitar Villa María, dijo que el conflicto “es complejo” y habló “del interés del gremio en que se venda y del interés de la empresa en transferirla”, lo que fue desmentido por el empresario villamariense.
Señaló además que Betel está cumpliendo el servicio con normalidad desde hace más de diez días. “El conflicto está en manos de la Justicia, que es lo que debió hacerse desde un principio”, agregó.
“Está claro que a las autoridades ministeriales y judiciales les disgustó mucho que no acataran (AOITA) la conciliación obligatoria, por lo que es probable que se declare ilegal el paro” que hizo el gremio de los trabajadores del transporte.
Denunció además que el sindicato coartó la libertad de trabajo, impidiendo a los empleados que no querían adherir al reclamo, que pudieran presentarse a cumplir sus funciones.
“No encuentro la razón para que se haya puesto en peligro a choferes y pasajeros”, dijo, aduciendo los atentados sufridos contra los trabajadores y colectivos de la empresa, causando daños que, asegura, todavía no evaluó pero que fueron importantes.
“Niego enfáticamente que la quiera vender. Seguiremos al frente de Betel, que está por cumplir 20 años. El trascendido fue un artilugio gremial, intentando debilitarnos para que luego vengan a quedarse con todo alguna de las dos o tres grandes empresas de transporte del país, como ya ha pasado en otros casos”, concluyó.