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Mario Juno, dueño de Distriaye, en diálogo con EL DIARIO |
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Al filo del mediodía del tórrido mediodía de la víspera, cuatro sujetos, dos encapuchados, un tercero cubierto con un casco de motociclista irrumpieron esgrimiendo armas de fuego en el salón de ventas de Distriaye, ubicado en Buenos Aires 2215 a pocos metros de la ruta pesada de esta ciudad, cuando el dueño y los cinco empleados se disponían a cerrar el local comercial.
Afuera, había un cuarto sujeto, a cara descubierta, quien aguardaba en una moto de gran cilindrada en marcha.
En apenas cinco minutos lograron reducir al personal a punta de pistola y golpeando a los empleados se apoderaron de unos cinco mil pesos en efectivo, las billeteras de los cinco dependientes y los teléfonos celulares.
Tras haber logrado su objetivo, los asaltantes huyeron en dos motocicletas.
Es la décima vez que nos roban
Mario Juno, propietario de Distriaye relató a EL DIARIO cómo vivió esos momentos.
“Cuando entraron yo estaba aquí, al fondo, lavándome las manos y se me apareció uno de los asaltantes, armado y con la cara cubierta por el casco de la moto. Me pidió la plata grande; ‘la caja, vamos para la caja’ me decía, con aplomo pero con firmeza”, explicó el comerciante y amplió que “no así sus cómplices, que fueron más duros con el resto de las personas que estábamos adentro del local. Los golpearon con las culatas de las pistolas y hubo algunas patadas”, señaló.
Yo fui para el lado de la caja, pero en un momento dado le tiré el manotazo al tipo que me apuntaba y salí a la calle a pedir auxilio. Como la puerta estaba cerrada, con el golpe que di, se rompió un vidrio. Cuando logré salir, vi al cuarto tipo, sobre una enduro en marcha, con la cara descubierta. Al lado, había una moto más chica, también en marcha. Cuando el tipo me vio salir, gritando “¡Auxilio, auxilio!’ empezó a acelerar. No fueron más de cinco minutos”, dijo Juno.
El comerciante manifestó que “ya van diez veces que nos asaltan”.
Un detenido
Poco después, llegó la Policía y, con datos aportados por las víctimas, fueron detrás de los sospechosos.
No tardaron en detener en avenida Universidad y Acapulco, en el barrio Bello Horizonte, a un joven de 28 años, quien se movilizaba en moto y al percatarse de la presencia de la patrulla abandonó el rodado y se dio a la fuga de a pie.
Posteriormente fue apresado y alojado en la Comisaría de Distrito, donde quedó a disposición de la Justicia.
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