El camarista René Gandarillas hizo lugar al avenimiento solicitado por Silvia Peralta, pero lo hizo resolviendo una suspensión del juzgamiento en relación a la violación.
Para que quede claro, se trató de la aplicación de una modalidad de la “probation” o suspensión del juicio a prueba, pero en este caso para proteger a la víctima de posibles situaciones similares en el futuro por parte del condenado.
Como antes del hecho había una situación de violencia preexistente, el camarista optó por suspender el juzgamiento de Luis Haedo sólo con respecto al abuso denunciado por la mujer, y fijó un período de dos años (a contar a partir de la resolución, dictada el jueves) durante los cuales el joven deberá abstenerse de incurrir en un ilícito similar.
Si Haedo reincide, entonces el avenimiento quedará sin efecto y el muchacho será enjuiciado por el “abuso sexual”.
Cabe señalar que la ley también le acuerda a los magistrados otra manera de resolver un avenimiento, como lo es dictando el sobreseimiento del acusado antes de llegar a la audiencia oral.
En el caso del joven olivense, Gandarillas prefirió dejar en suspenso el juzgamiento como una forma de proteger a la denunciante, pese al pedido efectuado por ella misma.