El último partido del año para Alumni fue vivido con una adrenalina tremenda por Miguel Angel López. Y una imagen a veces vale más que mil palabras. Esa imagen estuvo tras el error grosero de su arquero Sebastián Hernández y el gol de Libertad de Sunchales (antes del 2-1), con el “Zurdo” descargándose con una pelota que tenía al lado, pegándole fuerte con esa derecha que supo conquistar América hace más de 35 años, cuando jugaba en Independiente.
Pero la bronca no fue la única emoción, al contrario. Al grito de “a este partido hay que ganarlo”, el experimentado entrenador buscaba a jugador por jugador en la cancha, para finalmente ir a felicitar a todos, contento por el resultado positivo que logró su equipo en Plaza Ocampo.
“De todos los partidos que últimamente estuvimos cerca de ganar, a este lo consideraba el más difícil”, dijo luego el “Zurdo”, disfónico por tanto gritar durante el juego.
“Anímicamente, después del partido ante Juventud Antoniana, que pudimos haber ganado, fuimos con ilusiones a Rosario y estuvimos a la altura de las exigencias; el equipo pudo traerse un punto, pero no fue así y, cuando hay una cantidad tan grande de derrotas y estamos en el sótano, eso afecta mucho. Entonces había que recuperar ese ánimo que semana tras semana hay que ir inflándolo porque la derrota nos bajonea tremendamente. Por eso diría que, con un poco de juego, pudimos hacer los dos goles y ganar”, explicó el DT.
Con la sapiencia de alguien que la sabe lunga en materia de fútbol, López recalcó: “Después del segundo gol, Libertad nos apretó contra nuestro arco y creo que el equipo respondió bien, sobre todo en el juego aéreo, donde en otros momentos el equipo tenía falencias, pero en líneas generales, estoy seguro que fue justo el triunfo y lo valoro por el momento anímico que necesitaba el grupo”.
“Estoy contento por el compromiso que tomaron los jugadores después de cada partido y, una vez que hubo un poco de entendimiento, se entusiasmaron. Eso nos hace mirar de alguna manera con ilusión de futuro y, si bien esto no sirve para confianza de nada, diría que estamos de pie”, añadió.

Factor clave

La llegada del “Zurdo” López pareció ser un factor clave en Alumni, ya que si bien el equipo sigue último y complicado en el descenso, pudo exhibir cierta mejoría y mantiene la esperanza para zafar de ahí en 2012.
“En lo que pude colaborar, creo que el equipo no está en la lona, está de pie; hay que ver que sigan la pelea y las ganas porque quedarán trece partidos de vida o muerte”, comentó al respecto.
Además, sostuvo que “es importante la remontada, pero si no se gana, nada sirve”.
“Yo hice hincapié en no decaerse ante la derrota porque el primer paso es mejorar el rendimiento individual, demostrar que hay capacidad y creo que cada uno lo fue adquiriendo”, añadió, para luego argumentar: “Hubo jugadores que levantaron, sobre todo en defensa con Rosales, el ‘Pulga’ (Villagra), Céliz, Lencinas... Lo mismo que el mediocampo, con Silvestre y Zanabria, Brandán, Reina, Aimar, López y todos vieron cómo se faja el ‘Negro’ Gómez arriba... Ganaron un lugar que antes no tenían. Entonces creo que hay que hacerles respetar ese lugar, no podíamos perder eso en el último partido del año. Nuestra afición hubiese quedado muerta si no ganábamos, y nosotros también”.
Ante esa postura, el “Zurdo” expresó: “Siento que me voy a casa con una esperanza porque estamos de pie”.
Más allá de esto, aseguró: “No podemos confiarnos en nada, tenemos que mejorar mucho y agregar jugadores porque ustedes saben cómo está el panorama”.
“Yo no alcancé a tener prácticamente algunos jugadores importantes; el principal referente que tenía Alumni era Manicero, lo mismo que Riggio, pero no conté casi nada con ellos. Además, el jugador que más ganaba acá era Rivas y tampoco lo pude tener. A Rena se lo usa el tiempo que se puede; (Federico) Depetris también está lesionado... Entonces, con un plantel donde se te van acortando las alternativas, todo es más difícil”, indicó. “Por eso -agregó- el equipo jugó con un pobre peso ofensivo en muchos partidos. Yo capto eso, pero no había otra”.

Inconforme

Alumni llegó el domingo a las dos cifras: 10 puntos en 17 partidos jugados, de los cuales nueve unidades obtuvo con López como técnico.
Sin embargo, el “Zurdo” reveló: “Sinceramente, no estoy conforme conmigo; a veces me tranquilizo, pero había partidos donde me decía ‘uy, si estuviera Manicero para tirar el cambio’... Lo que pasa que los partidos se planifican con los once, pero hay que saber los tres cambios que van a ir, poniendo la perlita para poder ganar. Y a veces, acertando tampoco lo podés lograr, entonces creo que se presentó un panorama bastante complejo, sobre todo por las bajas”.
Por este motivo, el técnico resaltó: “Ahora no tenemos refuerzos, pero necesitamos. Y en la semana, los dirigentes seguramente empezarán a hablar con las opciones que tenemos en cuenta”.

Querido

Así como los hinchas cantaron en favor de algunos jugadores puntuales el domingo (Rena y Rosales, por ejemplo), hubo tiempo para el clásico: “Que de la mano/del ‘Zurdo’ López/todos la vuelta vamos a dar”, como sosteniendo lo valioso de tener a semejante emblema al frente del equipo.
El propio “Zurdo” capta ese amor. Por eso el domingo cerró el diálogo con la prensa de la siguiente manera: “Me sentí muy comprometido y hay momentos que también me sentí decepcionado conmigo mismo porque me brindaron tanto afecto acá y esperaron tanto de mí que yo no estaba respondiendo a la altura de lo que recibí. Eso me tenía bastante mal y no es que esto salve todo, pero terminar con un triunfo el último partido e irnos con esa ilusión que nos dice que ‘podemos’, algo me tranquiliza”.

Siguen trabajando

Futbolistas y cuerpo técnico de Alumni volverán a reunirse esta tarde para seguir trabajando, más allá que, el domingo, el equipo jugó el último del año.
Según lo confirmó el propio “Zurdo” López, la idea es trabajar hasta el 17 del corriente mes, es decir, hasta el próximo domingo, para luego entrar en descanso hasta el 3 de enero.
Cuando vuelvan a trabajar, el año que viene, el plantel tal vez no cuente con algunos jugadores que podrían emigrar, como el caso del central Emanuel Céliz, cuyo pase pertenece a Carlos Ahumada y es posible que retorne a Juventud de San Luis, aunque los dirigentes fortineros esperan poder mantener a todos.
Mientras, el cuerpo técnico aguarda por una concreción rápido en el tema de los refuerzos, de manera tal que todos los integrantes del plantel estén a disposición en el arranque de la pretemporada.
La recuperación física de los delanteros Diego Manicero y Federico Depetris, la evolución de Víctor Rena y la vuelta del defensor Fernando Maldonado (pronto a cumplir el año de suspensión que el Tribunal de Disciplina de la AFA le aplicó como pena), son algunas de las cuestiones a pulir por el “Zurdo”, como así también por ayudante de campo, Claudio D’ambrossio, y el preparador físico Eduardo Bassi.
Alumni volverá a jugar oficialmente el 29 de enero, cuando visite a San Martín de Tucumán, en La Ciudadela.