Eran las 21.30 del sábado y la gente ya empezaba a gritar. Es que se apagaban las luces y como si el Kempes fuera un teatro, un telón cuasi transparente caía dando a entender que el show iba a tener de todo, y fue así.
“Lluvia de esperanza” fue el primer tema que sonó que permitió traducirse en “Esperanza Córdoba, esperanza Argentina”. Fher, detrás de ese telón que reproducía las gotas de lluvia en el tema, que tuvo algunos problemas de sonido al principio, formaba así uno de los efectos de los tantos que se iban a ver en la noche y que no dieron lugar a otra cosa más que al aplauso. El escenario lo terminaban de conformar dos alas gigantes que se asemejaban a las del CD “Drama y luz”, que vinieron a presentar a la Argentina. Y nunca mejor elegido el nombre del trabajo, ya que lo primero se vio y se sintió en más de una letra y lo segundo se vio por las pantallas gigantes y el juego de luces hicieron todo mucho más espectacular, con la tecnología como una fan más para que se viviera lo que la crítica sentenció como “el mejor show latinoamericano del año”.
Luego de “Oye mi amor”, Fher comenzó a hablar con el público en una relación que tuvo mucha comunicación y mucha sinceridad. “Buenas noches Córdoba, hoy volvimos con toda la carga así que lo vamos a pasar de p... madre” se escuchó para que el público implícitamente le contestara que sí con el griterío. La noche romántica, era bien cuidada por las letras y la luna llena alumbraba desde lo alto a un Estadio para que se escuchara: “¿Quién te hará el amor Córdoba?”. “Manda una señal” y “El espejo”, continuaron la lista de temas. Este último fue el primero de los temas que contaron con la puesta en escena, vídeos alusivos, con mareas, castillos, proyectados en el telón. “Vuela libre paloma” fue uno de los momentos más emotivos dedicado a su madre: “Una mujer que fue una guerrera y fue padre y madre a la vez, este tema es una canción de esperanza, de reencuentro en algún lado, en otro tiempo, en otro lugar. Va para todos los seres queridos que se marcharon a las estrellas.”
De allí en más iba anunciando cada tema y haciendo alguna alusión como en “Amor clandestino”, un tema para los amores “que están en los rincones del Universo, los amores secretos”. Fue volviendo a temas como “Rayando el sol”, que hacía pensar que el cielo bajaba al Kempes por la cantidad de luz que había de las cámaras, de teléfono celulares. La gente en esos temas daba a entender que las sillas en el campo estaban de más y que los acomodadores que pedían que se bajaran vieran que su trabajo era en vano. Maná lograba así una especie de locura generalizada.

Apostillas
Crédito local. Para interpretar el tema “Me vale”, subió a escena Santiago, un guitarrista cordobés.
Solo. Alex “Animal” González brindó su habitual solo de baterías, con dos baquetas.
Concientización ambiental. Primero se exhibió el vídeo con el lema “La tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra” y luego Fher lanzó: “A Cristina, que no hable tanto y que haga algo por la ecología.”

Juan José Coronell