Escribe:
Héctor Cavagliato
(golfuniversal@arnetbiz.com.ar)

Sin dudas que la primera edición de la Copa Soja en el Villa María Golf Club resultó mucho más que un torneo exitoso. Fue el inicio de una modalidad de juego con sólido respaldo empresarial traducido en la sponsorización oficial de varios auspiciantes que se convierten en jugadores virtuales paralelos a través de los invitados especiales que participan del evento.
En este caso adquieren la categoría de “sponsor oficial” o de “co-sponsor” así como la clasificación que obtienen por la suma de golpes (o puntos equivalentes) que obtienen los respectivos jugadores aficionados invitados por esas mismas empresas.
“El resultado integral de esta edición fue ampliamente satisfactorio y estoy muy contento por la respuesta de la convocatoria”. Así expresó a EL DIARIO Julián Robledo, el promotor empresario alma mater de Strike Golf que tuvo a su cargo llevar adelante el emprendimiento. Con ello logró la presencia de jugadores de Las Rosas, San Jorge, Marcos Juárez, Oncativo, El Trébol, San Francisco, Manfredi, Morteros, Bell Ville, Corral de Bustos y Villa María, contando con Agronomía General Cabrera como sponsor oficial y como co-sponsors a Nidera Semillas, Basf, Fasil 1006, Facyt, Syngenta, Aero Chaco y La Chamiza (Sebastián Valfré).
Las posiciones y puntos por empresas y jugadores fueron éstas:
1ro. Nidera Semillas 920 - 2do. Fasil 1006, 770 - 3ro. Facyt 610 - 4to. Syngenta 550 - 5to. Agronomía General Cabrera 410 - 6to. Basf 390 - 7mo. Aero Chaco 310 y 8vo. La Chamiza (Valfré) con 270 puntos.

@ Lucas y el Apache, juntos

Mientras el mundo futbolístico sigue su danza de millones de euros y dólares con que se cotizan los jugadores, el golf ha ganado predilección -como hobby atrapante- de uno de esos personajes más controvertidos surgidos desde los humildes asentamientos del Fuerte Apache bonaerense. El mismo que quedó envuelto en la polémica con su técnico, su club y sus hinchas ingleses y está a la espera de su próximo destino.
Hace cuatro años que Carlos Tévez comenzó a tomar clases de golf y hoy es un calificado aficionado con muchas condiciones y dueño de un armónico swing. Según el “Gato” Romero “puede incursionar con éxito en el profesionalismo o bien debería jugar en Belgrano”. El “otro” Romero, César “El Pigu”, de Tucumán, es amigo personal y siempre se encuentran para jugar juntos algún “Pro-Am”. Como esta semana en el “Angel Cabrera Classic” en Córdoba. En ocasión del torneo en el Jockey Club volvieron a verse y también compartió la foto especial para EL DIARIO con nuestro profesional Lucas Juncos, de interesante desempeño en la temporada que termina.