Se llevó a cabo ayer en el auditorio del Centro Empleados de Comercio (CEC) el acto denominado “260 hombres contra el machismo”, en el que el intendente y otros referentes firmaron un compromiso de batallar contra la cultura que legitima el abuso del más fuerte
La campaña se inició cuando un grupo de hombres decidió tomar la posta en la lucha contra el machismo que históricamente llevaron adelante las mujeres. Se trata de la organización que surgió entre los fundadores de Casa María Pueblo y Buenos Aires SIDA, entre otras.
Por esa razón estuvieron ayer en Villa María Darío Witt, Alex Freyre, de las entidades mencionadas y Natalia Turbiner, del Consejo Nacional de la Mujer.
Los acompañaron el intendente Eduardo Accastello, el jefe de Gabinete, José Carignano; el flamante responsable del área de Derechos Humanos, Normand Argarate, y la titular de la Universidad Popular, Silvia Longo.
En el auditorio se encontraban policías, magistrados, concejales y funcionarios, quienes firmaron el compromiso de batallar contra el machismo. Alex Freyre dijo que no se trata sólo de firmarlo para la foto “sino de colgarlo en la heladera para que nos lo recuerden las mujeres de la casa cada día”.

Machismo cultural

Witt ratificó lo que viene pregonando desde que realizan estos actos. “El machismo cultural se resiste a perder el terreno ganado por años”, dice.
Es por eso que, indicó, “recrudece su posición violenta cuando una mujer se anima a decir no”. Asegura el militante social que el momento de mayor riesgo para la mujer está entre los dos y cuatro meses de la separación, porque el agresor se resiste a reconocer el rechazo.
“El problema es cultural. Nosotros, por el solo hecho de nacer hombres, nacemos con poder. No necesitamos hacer nada para tenerlo”, dijo.
Esto se refleja en las observaciones que hacen los chicos durante las charlas sobre el tema en las escuelas. “Un alumno nos dijo con absoluta sinceridad, cuando preguntamos por qué estaba mal que un novio le pegara a su novia. Y el chico, sinceramente respondió: ‘Porque todavía no se casaron’ ”, dijo.
“Pero mientras se pueda hablar del problema, se puede revertir. Esto es lo que estamos haciendo en los actos del Inahcom”, remató.
Es por eso que entienden que la cuestión de género debe ser incorporada a la currícula escolar, para ir revirtiendo la tradición machista de la Humanidad.
A su turno, Freyre recordó que “los varones tenemos mucho para hacer en este tema. Las mujeres históricamente han impulsado organizaciones para defender sus derechos. Es hora de hacer asociaciones con los varones, con códigos de hombres, para involucrarnos contra el machismo”, dijo.
“La idea es que instalemos, visibilicemos esta problemática para que cada vez le salga menos barato no sólo a los agresores, sino a los jueces como los de La Pampa y a todos los que, por un machismo cultural, dejan pasar sin hacer nada estas situaciones de violencia”, concluyó Witt.