Rafael Morant, Carlos Bergero y Carlos Zayas se desempeñaron como normalizadores de la Sociedad Rural Villa María intervenida desde el 4 de marzo de 2011 hasta el 23 de setiembre del mismo año, cuando el ex ministro de Justicia resolvió que el ex presidente de la entidad, Raúl Brizzio, fuera repuesto en sus funciones.
A modo de cierre de la gestión como normalizadores, elaboraron un informe que presentaron en la Dirección de Inspecciones Jurídicas, en el que dan cuenta de las acciones.
Aseguran que recibieron la institución con deudas y la devolvieron saneada, con casi un millón de pesos a favor entre dinero y vacunas.
“Al momento de hacernos cargo, se nos informó que había la suma de 116 mil pesos en caja, con lo que había que abonar sueldos y cien mil dosis de vacunas antiaftosa compradas por la comisión intervenida y no abonadas. La factura por esas dosis era de 250 mil pesos”, indicaron, para explicar que las existencias de caja no alcanzaron para abonar lo mínimo para el funcionamiento de la Rural.
Dan cuenta además que hicieron la Exposición Rural de mayo y la Ericca Ganadera de la que obtuvieron un superávit de 20 mil pesos.
“En la Ericca anterior, organizada por Todo Agro, la Sociedad Rural perdió 79 mil pesos”, indicaron.
Repasaron el conflicto con José Iachetta, de la empresa en cuestión, ratificando que el convenio que firmó Todo Agro con Brizzio es contrario a los estatutos que exigen que ese tipo de contratos no lo firme una sola persona, como fue el caso de la concesión del predio para la Ericca 2010. También reseñaron que normalizaron la situación con el servicio de la cantina, que tiene la firma Galera, como así también llegaron a un acuerdo con la escuela de equitación, que arrojaba una pérdida anual (al menos con cifras del año 2010) de 68 mil pesos. “Autorizamos a usar gratuitamente el galpón para los equinos, la pista de riego y demás elementos necesarios, pero ellos debían asumir los costos de la actividad sin causar daños a la institución”, indican en el informe.
Además, hicieron los balances adeudados por la comisión intervenida desde el año 2009 y finalmente, con el aval de varios socios, presentaron una nueva nota ante Inspecciones Jurídicas para que intime a Brizzio a que llame a asamblea para que, de una vez por todas, se pueda normalizar la entidad que en los últimos años viene sufriendo vaivenes institucionales.

El conflicto de la vacunación

La vacunación contra la aftosa y la brucelosis es una de las responsabilidades que tiene la Sociedad Rural. En ese punto, los ex normalizadores detallaron que detectaron irregularidades. Dijeron que al finalizar la campaña “se detectaron diferencias entre la cantidad entregada y las dosis colocadas”, por lo que informaron al Senasa que ordenó la revacunación inmediata.
Pero no es la única irregularidad mencionada en el informe. Aseguran que “se constató una diferencia entre las vacunas en existencia en la heladera de la institución y las denunciadas por el veterinario”.
El responsable de la aplicación de las dosis era el veterinario Carlos Gaitán, quien se dio por despedido ante el rechazo de los interventores de incorporarlo como personal en relación de dependencia.
Ante esto, nombran a otro veterinario, Sebastián Reale.