El proyecto del bloque de concejales de la Democracia Cristiana que contempla el cambio de la arbolada de calle Mendoza sigue originando posiciones enfrentadas entre los vecinos.
Desde que se conoció la propuesta de los ediles de esa bancada, en setiembre, la polémica se acrecentó.
Los legisladores locales presentaron la iniciativa basados en el masivo consenso que tiene la idea de erradicar los árboles entre los vecinos de dicha arteria.
Los frentistas y comerciantes del lugar tienen que lidiar a diario con la suciedad de los pájaros que además del mal olor, deja el lugar en condiciones insalubres. También los vecinos se quejan de lo corrosivo de la suciedad de las aves cuando dejan estacionados sus vehículos.
La DC pensó en un cambio paulatino de la arbolada buscando ejemplares que además de belleza ofrezcan condiciones de salubridad.
Luego de conocerse distintas opiniones sobre la intención del vecindario de la Mendoza, ahora circula por e-mail una cadena de una habitante que se siente angustiada por la eventual retirada de los plátanos.
“Estoy tristísima... leí una nota en el diario que me arrugó el corazón. ¡¡Por favor!! ¡No permitamos que maten los árboles de la calle Mendoza! Esa arboleda (quizás por ser una de las únicas que ha quedado en pie) es uno de los grandes patrimonios de los ciudadanos villamarienses.
Es un gran pulmón que contribuye a bajar un poco la temperatura del “candente” centro de la Villa.
“¿Que los pájaros ensucian? Pues que se implemente algún método de limpieza como los hay en Río Cuarto, Mendoza, San Juan... Los pájaros, en relación, ‘ensucian’ mucho menos que los seres humanos, que no entendemos nada, nada, nada de vivir en comunidad y de respetar al otro (a no ser porque de vez en cuando alguna ley o norma nos obliga.)
En cuanto a no poder estacionar por los pájaros... yo en verdad prefiero que me ensucien los pájaros y no que me lo choquen las ‘bestias’ que no saben estacionar!!! Tampoco vamos a poder estacionar cuando allí no haya sombra.
¿Qué nos pasa a los villamarienses y nuestra fobia contra los árboles? ¿No entendemos que el mundo entero pide a gritos que lo cuidemos? Plantar árboles y cuidar los existentes es una obligación indiscutible. ¿Tan difícil es aprender a convivir con ellos?
¿Cómo pretendemos suplir la sombra y frescura de esos gigantes? ¿Con toldos plásticos o chapas? ¿Con aires acondicionados que sólo contribuyen a generar más contaminación?
En verano, no se puede transitar por el centro de nuestra querida ciudad hasta las siete de la tarde, eso es un hecho.
¿Alguien pasó por la calle 9 de Julio, entre Entre Ríos y Corrientes? En esa cuadra, los ‘brillantes’ reformadores del ‘paseo de compras’ asesinaron cinco hermosos y jóvenes árboles.
Hoy, los negocios que pretenden ‘mostrarse’, deben permanecer con las cortinas bajas porque el sol les arruina la mercadería.
Encima los aire acondicionados no les rinden, entonces abren más tarde y se quedan hasta más tarde... gastando más luz. Qué inteligencia, no?”, dice textualmente el correo que corre por la web.