La Navidad es un momento incomparable. Tiempo de resumen, reflexión, festejo y reunión con nuestros seres queridos. También de redención, de emociones y de evocaciones varias. Más allá del afán consumista que también la envuelve, una fecha especial.
Bien lo saben en Villa General Belgrano, donde el acontecimiento se vive como en ningún otro rincón de la provincia. En una tradición que ya lleva varios años de camino, la ciudad serrana consagra sus reconocidas Ferias Navideñas. Una serie de actividades que aglutina a locales y turistas, expandiendo por los aires del valle el ambiente propio que genera esta parte del calendario.
Y es que no hay mejor lugar que la localidad del Departamento Calamuchita a la hora de disfrutar de las mieles navideñas. Al estilo centroeuropeo, las calles y demás espacios públicos se visten de rojo, blanco y verde, con guiños varios a las usanzas. La arquitectura germánica, los adornos y contrucciones en madera, tan característicos de la cultura teutona, adquieren nuevo brillo. La villa emula a sus parientes alemanas, austríacas y suizas, donde este tipo de ferias gozan de gran reputación. Una buena oportunidad para vivir la llegada de Papá Noel de forma distinta.
El programa
Para este año, las celebraciones se extenderán desde el próximo 22 del corriente hasta el 5 de enero. El epicentro será la plaza José Hernández, corazón del municipio y de otros eventos populares, como la Fiesta Nacional de la Cerveza o la Fiesta de la Masa Vienesa. En el sitio reposa el famoso arbolito, cuyo fulgor servirá para contagiar a propios y extraños, convocándolos alrededor del escenario.
Allí tendrán lugar, el próximo viernes, los principales festejos. Alrededor de las 20 horas, un pesebre viviente rendirá homenaje al Niñito Dios, con la participación al unísono del ballet local Pari Aike. Acto seguido, Papá Noel hará su entrada. Desde el Rincón de los Artesanos hasta la plaza, el sonriente y barbudo anciano irá escoltado de farolitos transportados por niños locales, al compás de un coro de villancicos. Después, será momento de repartir regalos entre los infantes presentes.
Un día antes, el jueves 22 a las 19, se realizará un taller de confección de manualidades navideñas en la misma plaza. En ambas jornadas, y al igual que los días subsiguientes, los ornamentos alusivos, las artesanías, y lo mejor de la comida centroeuropea, buscarán potenciar el encanto de la celebración.
En enero
Continuando con la mística religiosa, el 1 de enero se llevará a cabo la tradicional bajada de las antorchas. La misma, al igual que en ediciones anteriores, tendrá al cerro de la Virgen como principal protagonista. Vecinos del valle descenderán con antorchas desde la cruz ubicada en la cima de la montaña, ante la atenta mirada del resto de la población, desparramada a la vera de la ruta provincial número cinco. La fiesta culminará con fuegos artificiales. Un espectáculo popular y de fe, que ya es todo un clásico en la región.
Finalmente, el jueves 5 a las 21, harán su desembarco los Reyes Magos. Con los atavíos que caracterizan a estos personajes bíblicos, un trío de actores entregará regalos a los más pequeños. Será el último capítulo de estas ferias 2011/2012. Un evento que, asistido por el escenario privilegiado que dan las sierras, sabe explotar la magia de las navidades.
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