Hasta ahora, el vecino común de Villa María y Villa Nueva creía que el puente que se está construyendo entre las dos ciudades tendría la fisonomía tradicional, es decir, con apoyo en las columnas o pilotes sobre los que hoy se asientan las miles de toneladas de hierro y hormigón. Pero lo cierto es que la nueva vía de comunicación entre las dos ciudades sólo tendrá “contacto” con la tierra en sus extremos o accesos y serán los arcos y los cables los que aguantarán semejante estructura.
Sí, lo que para algunos era simple ornamentación, es en realidad un complejo sistema de sostenimiento.
“Es así. Se trata de un puente colgante de 120 metros con el cauce del río libre, es decir que las columnas se sacarán cuando esté todo el andamiaje aéreo colocado y tensado”, explicó ayer el nuevo secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, ingeniero Rodolfo Bergamasco.
El profesional indicó que “se trata de un puente del tipo net work que será el primero instalado en toda Sudamérica, y es por ello que Vialidad Nacional demoró en habilitar la obra, porque no estaba en lo normado”.
“En estos momentos están llegando los dos arcos metálicos. Ya llegaron 18 de los 26 tramos que los componen. Luego viene la etapa de ensamblado de esos arcos y seguidamente colocaremos los cables de los cuales colgará el hormigón, la calzada, el puente mismo”, explicó el funcionario que venía desempeñándose en la órbita del Eninder y que se convirtió en una de las pocas novedades en el Gabinete de Eduardo Accastello.
-¿Y después se sacan las columnas?, insistió el periodista.
-Sí, sí. Son 120 metros de cauce libre.
-¿Y la fecha estimada de apertura?
-El puente estará listo para finales de marzo. En ese momento ya se verá con su forma definitiva. Ahora estamos trabajando con Vialidad Nacional en el diseño de los accesos por el Prado Español y por la costanera villamariense, que es lo que está pendiente de definición ya que debemos estudiar la forma más segura y fluida para el tránsito.