Peter Kenneth Frampton estaba tan decidido a triunfar en Estados Unidos que a mediados de la década de los ‘70 se lanzó definitivamente a una agotadora gira de 200 conciertos en un año. Este músico británico (nacido en abril de 1950), cantante y guitarrista de muy aceptable nivel, comenzó con este devastador periplo por el norte del Continente Americano sin poder imaginar, en principio, el resultado sumamente positivo que iban a depararle sus futuras presentaciones.
El álbum producto de sus recitales, titulado "Frampton comes alive" (Frampton llega vivo), obtuvo un éxito que para el mismo artista era totalmente imprevisible. No sólo se convirtió en el número 1, sino que estableció una nueva plusmarca de discos vendidos para un trabajo grabado en directo. Tras cuatro placas de relativo éxito en solitario, el cantante-compositor, consideró que el larga duración fruto de la gira gigantesca por América se constituiría en un provechoso ejercicio para resumir su trayectoria musical como artista solista. La obra doble se grabó en Winterland Ballroom de San Francisco, y fue el disparador para que Peter se convirtiera en una superestrella del ambiente bohemio imperativo por aquellos años. El sonido del disco fue marcadamente característico, porque utilizaba una técnica con su guitarra que daba la sensación de que la viola "hablaba" al filtrarla por medio de un micrófono. El mejor ejemplo de ello es el tema superdifundido "Show me the way" (enséñame el camino), que se insertó en la lista de los 10 mejores sencillos en territorio yanqui. Otro de los surcos que obtuvo guiño favorable por parte del gran público, fue el titulado "baby, i love your way" (nena, me gusta tu forma).
Fito Guzmán, operador de radio
En 1989 funcionaba en Villa Nueva Radio Río, en la frecuencia 101.1. En el espacio nocturno nos habíamos instalado con el amigo Sergio "Fito" Guzmán para musicalizar la noche de la emisora desde su incipiente comienzo. "Fito", un tipo sencillo, honesto y melómano por naturaleza, era quien manejaba las bandejas nocturnas y me daba aire para darle curso a la conducción del programa. Básicamente poníamos música de los ‘60 y ‘70 y disfrutábamos de una experiencia estupenda haciendo radio nostálgica para nuestros queridos oyentes. Se me ocurrió llamarle al espacio "Quadrophenia" (latinizado lo pronunciábamos Cuadrofenia), en directa alusión al musical para cine que armaron y protagonizaron los integrantes de The Who (los mismos que hicieron la ópera Tommy).
Hasta la próxima...
Atilio Ghezzi
especial para EL DIARIO
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