Dentro del marco de las fiestas navideñas el fútbol local también terminará el año con celebraciones teniendo en cuenta que esta noche, en Tío Pujio, comenzará a definirse el último capítulo del torneo Clausura del fútbol local cuando, a las 22, se dispute el primer cotejo de la esperada final entre Hipólito Yrigoyen y Universidad Nacional.
Dicho cotejo será arbitrado por el cordobés Adolfo Rodríguez quien estará asistido por José Díaz y Marcos Páez, mientras que José Ordóñez actuará como cuarto árbitro.
El elenco de Tío Pujio, que eliminó en semifinales a otro “candidato”, Colón de Arroyo Cabral, retomó a una final después de algunas temporadas y con mucha sed de revancha de lo que fue el Apertura, ya que luego de dominar la fase clasificatoria después quedó eliminado en cuartos de final con el rival de hoy.
Mientras que la UNVM, que superó a San Lorenzo el domingo pasado, tiene como objetivo revalidar el título obtenido en el Apertura y coronar así un año histórico en su primera y destacadísima participación en el fútbol local.
Sin dudas que dichos conjuntos se conocen y bastante. Es que en lo que va de la temporada, ya se enfrentaron previamente en seis oportunidades, en las cuales se visualizó bastante paridad entre ambos elencos al punto tal que en los cuartos de final del Apertura la “U” logró clasificar desde los penales.
Comandados por Leonardo Comba, los “Diablos Rojos” en el actual certamen no tuvieron la eficacia de puntos del Apertura, aunque lograron clasificar en la última jornada y ya en instancias eliminatorias superaron justificadamente a dos rivales muy importantes como Atlético Ticino y Colón.
La solidez defensiva (perdió muy pocos cotejos en todo el año), equilibrio y proyección en la zona media y muchas variantes en ofensiva son los puntos altos de un Yrigoyen que, además, cuenta con individualidades que conocen bastante el paño de pelear definiciones importantes.
Para el encuentro de hoy, Yrigoyen recupera al delantero Facundo Basualdo, quien hará dupla con el eterno goleador doméstico, Diego Marín, y además espera por el retorno de su capitán, Franco Ortiz, quien se recupera de una lesión que lo marginó de los duelos con Colón.
La “U”, en tanto, mejoró considerablemente sus números en este Clausura, principalmente en la fase clasificatoria y después superó una serie con cierta tranquilidad en cuartos de final frente a Española y ya luego una serie más ardua ante San Lorenzo, donde si bien no logró plasmar su mejor versión, fue un absoluto ganador.
El notable año de Rafael Ballatore, el esfuerzo defensivo, el buen tándem de Aguirre-Rodríguez, la voracidad, desequilibrio y la eficacia de sus hombres de arriba son argumentos por demás destacados con qué cuenta la Universidad para aspirar al “bi”.
Para hoy, el entrenador Bernadó cuenta con la totalidad de sus jugadores más allá de alguna fatiga tras el cotejo del domingo, que se jugó bajo un incesante calor y entonces repetiría el mismo once que utilizó en Plaza Ocampo.

“Nos conocemos mutuamente”

El entrenador de la Universidad Nacional, Joselito Bernadó, habló del cotejo que espera para esta noche como así también destacó el acompañamiento con que cuenta el proceso que encabeza, a punto tal que le permitió afrontar dos finales consecutivas.
Para el choque de hoy, el entrenador manifestó que “tenemos la totalidad de los jugadores disponibles para armar el equipo como pensemos”, sin dar a confirmar el once titular y destacó que para el duelo de esta noche tendrá importancia “el desequilibrio que podamos generar”.
Es que, argumentó Bernadó, “con Yrigoyen ya nos conocemos mutuamente, sabemos cuáles son las virtudes y defectos de cada uno y habrá que ver de qué manera podemos sorprenderlos”.
“De todos modos, nuestro juego no va a variar del que vinimos haciendo todo el año porque fue el que nos trajo a está instancia”, redondeó a continuación.
Por su parte, en cuanto al hecho de afrontar su segunda final consecutiva con la “U”, el entrenador explicó: “Haber llegado a está final significó la reafirmación que estamos por el buen camino. En este segundo campeonato nos planteamos estar entre los cuatro de arriba, objetivo que desde esa mirada está cumplido. Pero ahora por supuesto que estamos muy entusiasmados, con ganas y no vemos la hora de que llegué el partido”.
Por último, destacó que esta realidad fue posible “fundamentalmente porque pudimos plasmar un proceso con continuidad y sin pausas, con la totalidad de la gente entrenando y con el apoyo de los dirigentes en una entidad que cuenta con la gestión y los elementos que te permiten trabajar con mayor tranquilidad”.