La investigadora de la Universidad Nacional de Villa María, María Virginia Morales, fue motivo de una publicación efectuada en la edición de infouniversidades.
En el espacio que se dedica a divulgar los más relevantes hitos de la investigación en Argentina, hicieron foco sobre la labor de Morales que "reconoce a las Madres de Plaza de mayo como movimiento social".
Al referirse a la conclusión arribada por la investigadora formada en la UNVM, expresan que lo hizo "a partir de la distinción de dos momentos discursivos entre 1976 y 2001 con relación a la “maternidad”. En ese período, pasan de ser “las madres de sus hijos desaparecidos” a convertirse en “las madres de los marginados por el sistema”. El trabajo indaga en cómo este colectivo se transforma en un movimiento político que irrumpe en el ámbito público, en base a una lectura histórica que redefine su rol ante la sociedad".
Según se precisa en el trabajo periodístico "la investigación analiza a la agrupación presidida por Hebe de Bonafini, su constitución como “mujeres” y la resignificación de los límites de lo social de la categoría “madre”.
“De la cocina a la plaza” es una investigación que permite reconocer “los desplazamientos y las tensiones que ponen en evidencia la disputa política que implica definir los sentidos sobre los cuales se fundan los órdenes en que vivimos”, apuntan que define María Virginia Morales para adentrarse en un estudio que identifica las diferentes posiciones ante los derechos humanos de acuerdo a las coyunturas históricas.
“Este trabajo surge de un análisis del discurso en relación a las identidades políticas de fines de siglo y, en ese marco, el movimiento de derechos humanos asociado a la perspectiva de género, para reconocer la significación de la categoría “madre” desde los estudios pos-estructuralista y pos-feminista”, subraya otro párrafo de la nota difundida a través de distintos medios.
“De la investigación se desprende que el objetivo de las Madres de Plaza de Mayo tiene una lectura histórica que da cuenta de la complejidad de las identidades y de la capacidad de identificarse con determinados discursos y luchas que redefinen su rol como movimiento”, concluye la producción mediática.