El miércoles último, el obispo de Villa María asistió a la misa celebrada en Hernando, en la parroquia que hasta esa fecha era propiedad de la orden de los Padres Trinitarios de esa ciudad.
Antes de la celebración, una escribana del lugar leyó el acta por la cual la orden dona a la Diócesis la Parroquia “San José”, la casa parroquial, el Instituto “Santísima Trinidad” y su jardín de infantes, la casa de Cáritas parroquial y las capillas de la Trinidad y Jesús Nazareno.
José Miguel Marengo, sacerdote trinitario oriundo de esa ciudad (actualmente vicario para toda Latinoamérica) dijo a Radio Integración de Hernando que la donación es “parte de un proceso de reestructuración de la orden” e informó que ya dejaron parroquias en Buenos Aires y Lima (Perú). “Estamos llevando adelante un proyecto misionero en cada país, dado que el carisma trinitario tiene como opción preferencial la Pastoral Penitenciaria”, indicó.
Además, reconoció que el proceso obedece a la falta de vocaciones, aunque confió que en un proceso lento van surgiendo algunas nuevas.
A su turno, el obispo José Angel Rovai agradeció la cesión de los bienes y destacó la labor evangelizadora de la orden en los primeros años del siglo pasado, cuando los Trinitarios arribaron al país, eligieron la localidad de Dalmacio Vélez como uno de los primeros destinos misioneros, lo que explica la fuerte presencia de esa orden en la región.
Finalmente, el párroco Gustavo Casas, párroco de Hernando, invitó a la comunidad que en 2012 le brinde a la orden Trinitaria el merecido homenaje por su contribución a la vida espiritual de la población.