Hacía muchos años que no caía granizo en la zona de La Laguna por lo que muchos productores dejaron de asegurarse contra ese fenómeno climático. El miércoles último, se arrepintieron.
“Es la primera cosecha que estoy sin seguro. Hasta tuve una póliza para el trigo, que no vale nada”, dijo un productor que prefiere reservar su nombre.
El agricultor en cuestión, perdió todo lo sembrado en 1.150 hectáreas. “No queda otra, habrá que volver a empezar y sembrar de nuevo”, dijo.
Ayer habló con EL DIARIO Rural desde un lote de maíz destruido. “No hay mucho para hacer, tengo que volver a sembrar”, sentenció.
Cuenta que fueron afectados los sembradíos ubicados desde el oeste de La Laguna “hasta cerca de Cayuqueo”.
“Vengo de un lote que tenía soja y quedó arrasado. Ni se nota lo que había”, explicó.
“Ahora, no queda más que volver a sembrar, y rogar que siga lloviendo y que el clima de ahora en más venga bien”, agregó.
Al ser consultado sobre las características de la tormenta, dijo que “la piedra cayó, según la gente que tomó el tiempo, entre 10 y 12 minutos. Pero lo más impresionante fue el viento”, señaló.
“La gente más grande de La Laguna asegura que nunca vio algo así, si hasta parecía que habían quedado los campos bajo la nieve”, concluyó.

Reunión con Videla

Raúl Brizzio, presidente de la Sociedad Rural, es otro de los productores afectados. “La verdad que fue muy grande el daño”, dijo, a la par que informó que hoy a las 9.30, se reunirán en la Municipalidad de la Laguna con el subsecretario de Lechería de la Nación, Jorge Arturo Videla, para informarle de los daños.
“Ahí evaluarán la posibilidad de alguna ayuda estatal, porque hubo muchas pérdidas, no sólo en cosecha, sino en instalaciones. En mi caso particular, no se dañó nada de estructura, pero hay gente a la que el viento y la piedra le volaron tinglados, tambos, galpones y hasta las viviendas”, dijo Brizzio.
El presidente de la Sociedad Rural dijo que tenía asegurada la soja, pero el maíz no. “En general, cuando el maíz no viene bien, como yo hago leche también, lo convierto en silo para alimento de los animales. Pero en este caso estoy evaluando y lo que quedó de los lotes de maíz, no alcanza a reunir los mínimos requisitos para silaje”, dijo.
Otro problema que se presenta es “la mercadería guardada en los silos bolsa. Imagínese que tienen dos millones de agujeros. Estamos viendo si lo vamos a pasar a otro silo bolsa o probamos con una pintura especial para sellar los agujeros y evitar que entre el aire y el agua para que no se deteriore”, concluyó.

Una mirada profesional

La ingeniera agrónoma Melisa Bergia (ACA La Laguna), coincidió con el productor al señalar que los daños fueron importantes.
“Nosotros no evaluamos toda la parte afectada, sino el estado de los lotes de nuestros clientes. Y te puedo asegurar que hay zonas en las que no quedó nada”, dijo.
El jueves y viernes, Bergia estuvo recorriendo los campos y observó que en una franja de dos o tres kilómetros de ancho que va desde el Oeste de La Laguna hasta Idiazábal, se produjeron los perjuicios más importantes. “Además, hay lotes que quedaron muy mal hacia Etruria y Ucacha”, explicó.
Fueron afectados todos los cultivos sembrados.
En el caso de la soja, no hay más alternativa que resembrar. “El productor por supuesto que tiene que evaluar los costos. Pero en miles de hectáreas no quedó nada”, dijo.
En el caso de los maíces de primera, estaban en una etapa de floración, en estadios B2 y B3, “es decir, recién emergiendo”.
“Lo bueno, dentro de todo, es que hay tiempo para resembrar. Cada uno evaluará si, por ejemplo, en el caso del maíz, le conviene pasar una hélice y sembrar de segunda, o bien, ver si le queda algo para usarlo como silaje”, dijo la profesional.