Todos los años para las fiestas navideñas y de Año Nuevo, surgen diferentes opciones, los ánimos festivos son distintos y los lugares para celebrar con amigos van cambiando.
Desde el punto de vista empresarial, unos se asocian, otros generan una propuesta sólo para las fiestas y los más seguros se recluyen en sus propios reductos.
Este año cuatro megapropuestas se lanzaron al ruedo, para que los jóvenes en especial eligieran. Y la ganadora por varios cuerpos fue el Final Fest, ubicada en la cancha de rugby del club San Martín.
La sociedad creada por Jet-Set, Vinilo dance, Hoock Bar and Pub, Fin de la Costa, Garden Disco y la productora "Volate la Cabeza", convocaron casi siete mil personas, que se ubicaron en sendas carpas con distintas músicas y amplias barras, así también el dispositivo de seguridad funcionó a la perfección, como la buena disposición de baños químicos.
Con edades que iban desde los 17 hasta los 30 años las primeras luces del alba acogieron al público que en su mayoría bailaba y se entretenía en el césped que contenía a la mayor cantidad de asistentes, frente a un escenario lleno de computadoras y un frente con plasmas de 35 pulgadas que unidos conformaban distintas figuras.
Por su parte en el kilómetro 4 de la ruta 4 la ex fábrica de La Tonadita, en Villa Nueva, abrió sus puertas, para el lanzamiento de "The Factory" con la "Azteca Fest".
Sin ningún mojón que identificara el lugar, los autos pasaban de largo u otros desconcertados doblaban en otras calles, no obtante este detalle cercano a las 5 de la madrugada, el espacio cubierto de 500 metros cuadrados acogió a más de 1.500 personas.
Cabe recordar que esta propuesta nació poco tiempo atrás lo que aceleró los tiempos, tanto para la refacción de la factoría láctea como para la difusión comunicacional de la fiesta, en un lugar todavía por descubrir.
Como dato, la prueba piloto está lanzada para que "The Factory" por el mes de febrero comience a abrirse semanalmente como boliche.

Los que jugaron solos

Sin asociarse, varios fueron los que apostaron al poder convocante de sus propias marcas bolicheras.
Convocando a su clientela mayores de treinta y superando su marca habitual de los sábados, Supper Club, tuvo su Nochebuena.
Cerca de las tres y media de la mañana ya los autos se acercaban en su amplio estacionamiento, para a las cinco estar repleto.
Quinoto, también funcionó. Sobre la ruta 2 la clientela habitual asistió, sin abarrotarse como el año pasado pero colmando los interiores del conocido boliche y el patio techado.
Vale resaltar lo sucedido en "Aruba Summer", donde un público joven (que podría haber desembarcado en la megapropuesta del San Martín) y fiel al lugar que los recibe sábado a sábado llenaron las instalaciones.
El reducto villanovense, esperó a su gente, con un sector cerrado, una carpa gigante y un patio apto dispuesto para los que requerían mayor comodidad. Allí, fue construida una pirámide con leed y un globo gigantesco en su parte central.
Para Año Nuevo se destaca que será el lanzamiento de los tradicionales fuegos artificiales.

Zona VIP

Otra de las nuevas propuestas que poblaron noche de Navidad fue "Zonnar Fest".
Ubicada sobre avenida Larrabure y calle Buchardo, el espacio festivo receptó una aceptable cantidad de asistentes apuntado más a un ambiente VIP o exclusivo.
Dos carpas con distinta música y una con electrónica daban un look más cool.
La puesta con sillones esparcidos y una pista al aire libre donde sobre un arco gigante se montaron una decena de "bolas de discoteca" marcaban un buen nivel de producción y un concepto distinto a similares proyectos de fiestas navideñas.
La presencia de Amian Golsmit de Córdoba, residente de club F blue Door Pulse y Livin 4, le imprimieron un aumento notable a la categoría del evento.
A lo lejos por la ruta nueve, Greystone, con menor convocatoria esperaba las luces del alba, sin decaer el ánimo festivo.