El villamariense Franco Amaya está a punto de comenzar una etapa más interesante en su carrera futbolística, después de recuperarse de una lesión que no le permitió jugar hasta el momento en el actual torneo Argentino A, donde su equipo, Crucero del Norte, de Misiones, es único líder de la Zona Norte.
Amaya (ex Belgrano) llegó a Crucero proveniente de Boca Unidos de Corrientes, se lesionó en un amistoso previo al torneo y luego debió ser intervenido quirúrgicamente, entonces la recuperación le demandó tres meses.
Luego de acudir a la cancha únicamente como espectador, en etapa de recuperación, el mediocampista dio buenas señales en los últimas días y, en diálogo con medios misioneros, aseguró que está “con ganas que se terminen estas vacaciones”.
“Fue algo increíble lo que me pasó; debe haber sido uno de los peores golpes e inactividades que tuve”, contó Amaya.
“Son cosas que pasan, me tocó en un momento donde muchos o la mayoría no me conocía, pero con el correr de los días se fue agravando la lesión y terminó todo en una operación”, añadió.
Tras unos días de descanso, el villamariense se apresta a comenzar la pretemporada con el plantel misionero y dijo que espera “llegar de la mejor forma a los primeros días del año”.
“Esto es así; es el laburo de uno, el sustento de una familia; ahora necesitamos estar bien y arrancar lo mejor el año para que sea todo normal y no atípico como fue 2011”, sostuvo.
En ese sentido, Amaya vaticina un buen comienzo de 2012: “Los tiempos van a expirar, van tres meses y para cuando comience lo fuerte de la pretemporada, el 7 de enero, se cumplirán los cuatro meses, entonces creo que no habrá problemas”.
“Gracias a Dios me siento bien, hice laburos jodidos, como frenos y contra giros; en un partido son movimientos inconscientes que no lo podés reproducir en una rehabilitación, no es lo mismo, pero ya hice un picado con los chicos”, agregó.
En cuanto a Crucero del Norte, el puntero de la zona, Amaya comentó: “Lo vi muy bien al equipo, alcanzó una solidez en defensa y en mitad de cancha, lo vi muy bien contra Libertad y contra Sportivo, además, contra Talleres, que necesitaba los tres puntos, en ningún momento se vio a un Crucero apichonado”.
El polifuncional jugador, que surgió de River de esta ciudad, se hizo conocido en Alumni y luego pasó a Belgrano, tuvo la particularidad de haber atravesado casi todas las categorías, ya que además de Argentino A y B, actuó en la B Nacional y en primera división.
Es por ello que puede hablar con autoridad de lo que significa estar puntero en la tercera categoría del fútbol argentino.
“No veo grandes diferencias en las divisiones; el fútbol se emparejó para abajo, por eso hay que seguir laburando para llegar a la B Nacional”, apuntó.
“Tenemos un buen equipo, que se armó para cierto objetivo y no está difícil porque, cumplida gran parte del campeonato, Crucero se mantiene arriba y para mí está para otra cosa”, destacó.