Sola, a los 93 años se despidió de la vida. Posiblemente, recordando entre las paredes de un geriátrico sus años mozos, sus sueños, esos alumnos que escuchaban sus historias de mundo mientras intentaba enseñar la diferencia entre un golfo y una bahía.
Sola, se despidió de la vida. La “profe” que numerosos residentes de la ciudad recordarán al ver la fotografía que ilustra la nota. La que pasó por la Regencia de la Escuela Normal Víctor Mercante.
Sí... la “petisa” elegante que iba y venía con sus altos tacones y los mapas enrollados en la mano. La que mostraba el planisferio y miraba con cariño los mares pensando en los lugares más insólitos de la Tierra.
Murió Celia Elizabeth Romero de Vigouroux. Un nombre que los más jóvenes nunca escucharon pero que sus padres, seguramente, sí.
Profesora de Geografía, Historia y Filosofía. Su pasión por la docencia la llevó a estar frente a las aulas del Instituto Secundario Bernardino Rivadavia y del ex Colegio Nacional de Villa María.
Su vocación por la cultura fue reconocida y se desempeñó como asesora cultural del Profesorado Gabriela Mistral. Su experiencia y sus años de educadora le permitieron sentarse en la vicerectoría del ex Nacional, hoy IPEM 275.
Colaboró con el programa “De mujer a mujer”, que emitía LV 28 Radio Villa María y por su intervención obtuvo el premio “El divino maestro”.
Pero un día las luces de las aulas se apagaron para ella, llegó el retiro, la jubilación y el final. Unas pocas amigas le dieron el último adiós ayer en el cementerio La Piedad.
La “profe”, ahora, verá su amada Tierra desde las puertas del cielo.