La nueva conformación del Concejo Deliberante debió ya sortear ayer la primera controversia: con el primer tema que debe tratar, comenzó la avanzada vecinal. Un grupo de ocho vecinos (los únicos que asistieron a la Audiencia Pública celebrada en la víspera) planteó diversos interrogantes en el recinto y se fueron casi como llegaron: con pocas respuestas. Tal es así que la edil juecista Magalí Castro le pidió a la presidenta del cuerpo, la oficialista Graciela Isaguirre, que convoque a una nueva audiencia con la presencia de funcionarios del Gabinete, que brillaron por su ausencia. No se hizo lugar a la petición y la sesión terminó tras dos horas. Los concejales de Unión por Córdoba - Frente para la Victoria no abrieron la boca en ningún momento.
La vecina Ester Montoya preguntó en qué índice se basaron para decidir “tamaño incremento” de la tasa de propiedad. Al vincularlo al cuestionado INDEC, dejó con pocos fundamentos al oficialismo, representado por los silenciosos concejales y las contadoras Vanesa Domínguez y Marcela Cavagnero. Domínguez explicó que aumentó “muchísimo” el combustible, las cubiertas y demás ítems relacionados al mantenimiento de vehículos. “Entonces el INDEC es mentiroso. Para algunas cosas se aplica su índice y para otras no”, se quejó a su turno la historiadora Carlota Moreno. Montoya agregó que “parece que ustedes no tienen en cuenta el ingreso del que tributa”. “Siempre paga el que está más abajo”, sumó Carlota. Otro de los planteos que salieron de boca de los vecinos fue la prestación de servicios del municipio. Coincidieron en que era correcta la recolección de residuos, pero no así la de riego y limpieza.
Llamativamente, en su alocución, la presidenta del Deliberante hizo alusión al temporal acaecido el 8 de noviembre al hablar de la limpieza de la ciudad.
Cuando se desmenuzó el Presupuesto, llegaron más dudas, que no pudieron ser evacuadas por la ausencia de los responsables de cada área del Gobierno.