Querido amigo Atilio Ghezzi:
Una grata sorpresa me has dado al haberte acordado de cuando hicimos juntos el programa “Quadrophenia, el sentir de una generación”, por la FM 101.1 Radio Río. La amada “escuelita de la Río” donde tuve la suerte de conocerte cuando vos eras un adolescente fanático de Los Beatles y tenías el pelo largo hasta los hombros y usabas unos lentes redonditos que te hacían parecer muchísimo a tu querido John Lennon. Yo ponía discos en la confitería Chac (Entre Ríos y San Martín) y en algunas ocasiones en la confitería Kreo (calle Corrientes donde hoy es María Villa) en remplazo del genial “Negro Treke” Ataide. Ni bien nos conocimos hubo buena química y coincidimos en todo lo referido a la música de aquellos dorados e inigualables años. Por eso, cuando me pediste si yo quería ser tu operador de un programa de radio que tenías en mente, inmediatamente y sin titubear, te dije que sí y nos largamos y lo hicimos desde el 16 de agosto de 1989 hasta el 31 de agosto de 1990, todas las noches, menos sábados y domingos, de 22 a 24, con mucho éxito, con una gran audiencia, muy fiel, nostálgica y conocedora de lo que estaban escuchando. Lo cual nos llenaba de satisfacción y orgullo a nosotros que amábamos lo que hacíamos más que a nosotros mismos.
La noche del último programa (un viernes 31 de agosto), teníamos sentimientos encontrados de tristeza y alegría a la vez, pero decidimos despedirnos con la mejor música que a nuestro criterio habíamos escuchado y disfrutado y que habíamos compartido con nuestros oyentes; los cuales hasta el día de hoy nos agradecen. Esa noche pusimos, entre otros, los siguientes temas: Música de rock and roll de Los Beatles, Satisfacción de Los Rolling Stones, Escalera al cielo de Led Zeppelin, Otro ladrillo en la pared de Pink Floyd, Rapsodia bohemia de Queen, Orgullosa Mary de Creedence Clearwater Revival, Hotel California de Eagles, Prisionero del rock and roll de Elvis Presley, Nikita de Elton John, Cocaína de Eric Clapton, Otro día en el paraíso de Phil Collins, Blues de la hostería de The Doors, La canción lógica de Supertramp, Oh, mujer bonita de Johnny Rivers, Con una ayudita de mis amigos de Joe Cocker, El hombre de la montaña de Benito Di Paula, Amar a alguien de Bee Gees, Mira lo que has hecho de Bread, Jamás volveré a enamorarme de Tom Jones y Ultimo tren a Londres de Electric Light Orchestra.
Sólo son algunos de los cientos de temas que recordamos en nuestro programa. Nosotros los consideramos los mejores pero hay tantos, tantos que sería interminable incluirlos a todos y Atilio y yo lo único que queríamos era compartir con nuestros amigos esos temas que nos marcaron para siempre.
Por tantas fabulosas vivencias personales y discográficas, gracias.

Fito Guzmán