La sede del Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María, en calle Entre Ríos al 1400, ya pertenece a la casa de altos estudios. El edificio fue tasado en ocho millones de pesos y adquirido al Sindicato Regional de Luz y Fuerza, al que se lo alquilaba desde hace cuatro años.
Martín Gill, el rector, le dijo a EL DIARIO que la intención de compra estaba desde hace rato pero que no contaban con los fondos, y que ahora se hizo la operación sin afectar el presupuesto de la institución universitaria.
La noticia trascendió cuando el periodista Héctor Cavagliato se la reveló al intendente Eduardo Accastello cuando éste brindó con la prensa, ayer. Luego, Gill le contó a este matutino que se firmó el boleto de compraventa y que existía una opción en el contrato de alquiler (que tiene duración hasta el año próximo) de preferencia de la UNVM en caso de que el sindicato quisiera desprenderse del inmueble.
“Siempre hemos mantenido diálogos en los que manifestábamos nuestra voluntad de compra si (el gremio) tenía interés de venderlo, pero la dificultad era obtener los recursos sin afectar el presupuesto corriente”, explicó el funcionario. Precisó que el Consejo Superior había autorizado a realizar gestiones para obtener créditos pero “nunca tuvimos la posibilidad concreta de poder llevar adelante nuestra idea”.
Cuando en los últimos tiempos conocieron que se vendía el inmueble, la universidad inició gestiones ante la Secretaría de Política Universitaria y la semana pasada se accedió a celebrar un acuerdo por medio del cual el Ministerio de Educación de la Nación colaborará con un presupuesto adicional para la adquisición de esta casa.
“Esta inversión se da sin afectar un solo peso del presupuesto y es un avance realmente importante. En la última sesión del Consejo, el miércoles, se autorizó a poder suscribir el boleto. Se escriturará el próximo año”, manifestó.
“Nuestro condicionante era económico, porque significaba una compra fuera de las posibilidades presupuestarias, y además como organismo público no podemos comprar por sobre los valores de tasación que establece el Consejo Nacional de Tasaciones”, advirtió Gill.
El edificio fue tasado en dos oportunidades, una tres años atrás y la otra hace un mes y medio, resultando un informe que develó un valor de ocho millones de pesos. “Puede haberlos habido, pero no tengo conocimiento de que hayan existido otros interesados en la sede”, dijo ante una pregunta.
“Evidentemente, el edificio está preparado para oficinas de un emprendimiento de este tipo. Para la universidad presenta un enorme valor, con espacio adecuado, con una jerarquía que le da el lugar en que se encuentra y con un auditorio al que se le da un uso pleno”, subrayó el rector y contó que ya en manos de la UNVM, se baraja refaccionarlo o ampliarlo en un futuro.