Distinto, original, infrecuente. Adjetivos todos que le caben a la Fiesta de Arte Callejero. Un evento que no goza de mayor fama por nuestros pagos. Pero que en Mina Clavero ya lleva 11 años de éxito. Habrá que indagar en el asunto para entender por qué.
Se trata de una cita especial. Convite que aglutina las más variadas facetas artísticas y las desparrama en la urbanidad de la ciudad serrana. Locales y turistas prestan ojos y oídos: música, pintura, baile, teatro… la cultura se viste de calle y se acerca al pueblo sin más intermediarios. El entorno que dan las Altas Cumbres junto a los 14 kilómetros de playas en roca y arena que regalan los ríos Mina Clavero, Panaholma y de Los Sauces, respalda cualquier traslado. A 250 kilómetros de Villa María, la propuesta conquista voluntades.
@ Pasito a paso
La fiesta dará inicio el próximo viernes 6 y cerrará el telón el domingo siguiente. Durante tres noches, la peatonal municipal se tornará en extenso escenario, sirviendo de plataforma para que pintores, bailarines, músicos, actores, payasos y estatuas vivientes, desarrollen su talento. La programación se extenderá cada día desde las 21 horas hasta la medianoche, con entrada libre y gratuita.
El puntapié inicial estará centrado en la colocación de las obras ganadoras del concurso anual de estandartes. Una acreditada competencia que en la versión 2011 fue llevada a cabo el pasado 3 de diciembre y que contó con la participación de artistas de todo el país. Estas producciones serán trasladadas luego a la plaza San Martín, quedando allí expuestas durante la temporada.
A partir de la presentación, todo es movimiento. La calle San Martín, desde el puente central hasta la plaza, albergará las más variadas manifestaciones. Al ingreso, el visitante se encontrará con un espectáculo de tango. Ritmo de dos por cuatro para los más clásicos.
Luego, en la intersección de la principal arteria local con calle Belgrano, artistas plásticos desarrollarán pinturas de cuadros, rostros y cuerpos en vivo, y un espacio donde los más pequeños se divertirán a base de colores, pinceles y manos enchastradas. Apenas apartada, la esquina de Vila y Eva Perón convocará gentío a puro folclore. Bandas en vivo, cantores y diversos cuerpos de danzas se encargarán de darle el toque costumbrista a las celebraciones.
Ya retomando San Martín, el encuentro será con más música en vivo. El rock, en este caso, hará de principal anfitrión. A la llegada a plaza San Martín las sensaciones de jubilo siguen acumulándose. Allí es donde respirará la esencia del arte callejero: malabares, acrobacias, magia y humor, en la intimidad de los espectáculos circenses.
A lo largo del citado recorrido, y a base de exóticos disfraces y celebradas interpretaciones, una serie de estatuas vivientes potenciarán la tonalidad de las noches fiesteras. Esas que en Mina Clavero marcarán el despertar veraniego.
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