Escribe:
Pepo Garay
(Especial para EL DIARIO)

Un evento al que no le hacen falta demasiadas presentaciones. El Festival Nacional de Doma y Folclore de Jesús María tiene suficiente peso propio como para obviarlas. Respaldo popular y trayectoria son los dos colosos que lo sostienen, ungiéndolo de prestigio y protagonismo. Como en cada despunte del año, ahí está para marcar la cancha.
La 47º edición se viene con todo. Inicia el próximo viernes 6 y se extiende hasta el lunes 15. Serán diez lunas de música y jineteada, de fiesta y costumbrismo. El homenaje a lo nuestro, que llega con tropilla, guitarra y bombo. La gauchesca a flor de piel, para volver a las fuentes y dejarse conquistar por la tradición.

@ El programa

En los alrededores del Anfiteatro José Hernández la pintura será la misma de cada año. Esa que tanto cautiva y nunca cansa: peñas aquí y allá, acordes al son de gargantas apasionadas, comidas típicas y vino para regar cien mundos. Una marea de gente. Las calles aledañas explotan, con la feria de artesanías reclamando su botín. Para muchos, es en el afuera donde vive el verdadero espíritu del festival.
Adentro, muchos de los artistas más aclamados del país le darán renombre al escenario. Durante las primeras noches destacan las presencias de Jorge Rojas el sábado 7, Jairo y Teresa Parodi el domingo 8, y el Chaqueño Palavecino el martes 10. Esa misma velada será testigo del regreso a Jesús María de César Isella, longevo cantautor y símbolo del movimiento latinoamericano.
Después, cabe subrayar las presentaciones de Abel Pintos (miércoles 11), Soledad (jueves 12) y Peteco Carabajal (viernes 13). El domingo 15 será el turno de León Gieco y del crédito villamariense, el ex Mr. Mojo Fabricio Rodríguez.
Como siempre, un muy buen número de otros artistas consagrados acompañarán a los números principales. Facundo Saravia, Trío San Javier, Raly Barrionuevo, Los Tekis, Los Alonsitos, Dúo Coplanacu, Los 4 de Córdoba y Facundo Toro son sólo alguno de ellos. Además, y como es tradición, nuevos valores del folclore también tendrán su espacio, en la búsqueda por dar el salto a las grandes ligas del folclore.

@ Los verdaderos gauchos

Pero no todo es música en Jesús María. Se sabe: buena parte del espectáculo recae en las espaldas de los caballos y sus valientes jinetes, quienes dejan el pellejo buscando el reconocimiento de la tribuna. Veinte provincias estarán representadas (sólo faltarán San Juan, Jujuy y Río Negro), junto a las delegaciones de Brasil, Chile y Uruguay.
Al campeonato Nacional de Jineteada se le sumarán los juegos y destrezas gauchas y las exhibiciones de tropillas entabladas, de emprendados y de caballos peruanos. Por otro lado, esta edición albergará por primera vez al campeonato “Jinetes de la Patria”. Una nueva competencia en la que los gauchos participantes deberán montar en las tres categorías existentes: basto con encimera (utilización de estribos), gurupa sureña (se sostiene la montura hecha de cuero de oveja con una mano y con la otra el rebenque) y crina limpia.
“Mucha emoción y mucho coraje conjugados”, prometen los organizadores. Es Jesús María, en su máxima expresión.