El 1 de enero al mediodía, Valentina Pedraza dormía plácidamente en los brazos de su mamá, ajena a todo lo que su nacimiento había generado al convertirse en el primer bebé del año nacido en Villa María.
Su mamá, Antonella Pedraza, una jovencita de sólo 14 años, había ingresado minutos antes de las cinco de la tarde del 31 de diciembre a la sala de parto del Hospital Pasteur. Esta mamá primeriza atravesó el trabajo de parturienta con mucha valentía por horas. Las madres saben que esta instancia no es sencilla y que, seguramente, Antonella hubiera querido que el alumbramiento fuera cuanto antes, sin pensar en convertirse en la cara de la esperanza de 2012; pero la niña se hizo esperar y a las 0.50 quedó registrado su nacimiento, el primero del año.
Sanita y con 3.450 gramos de peso, Valentina ni se ocupó en abrir los ojos ante el revuelo que había causado en la sala del Hospital, la cual compartía con otros dos bebés y sus mamás. Apenas esa sonrisa que es como un acto reflejo de los recién nacidos, que nos recuerda a los grandes que los alumbramientos siempre representan esperanza. Y qué mejor que comenzar el año 2012 con la esperanza renovada en la sonrisa de Valentina.
A Antonella se la ve muy tranquila. Cuenta a EL DIARIO que tuvo un embarazo controlado en el Hospital, por lo que llegó con tranquilidad a la fecha clave. “No pude despedir el año pero valió la pena”, dice, abrazada a su hijita. El parto fue asistido por la doctora Rosario Jorba.
En la cama de al lado, Katia Jackeline González también duerme con su mamá. Ella fue la segunda beba del año dado que su nacimiento se produjo a las 2.30. Katia llegó al mundo con 3,420 gramos de peso y se la ve, también, derrochando salud.
Las enfermeras que acompañan a estas mamás, cuidan que todo esté bien en la sala que se ve ordenada y limpia, como merecen estas recién llegadas al mundo. Y, además, no ocultan el interés y la dedicación por cuidarlas, tanto a las mamás como a las niñas, porque en definitiva son la familia con la que empezaron el año.

@ El varón llegó casi al mediodía

Hasta acá, las mujeres picaron en punta para arrancarle un manojo de sueños al año nuevo. Fue por eso que salimos a buscar al primer varón del año.
Y ahí estaba, un bello niño de 3.550 gramos de peso que nació en la Clínica Cruz Azul por cesárea. “Habían programado la cesárea para el 5 de enero, pero los Reyes Magos se adelantaron”, dice un familiar que cuidaba al pequeño Yair Ventura, quien nació a las 11.35 del 1 de enero.
David Emanuel Ventura, el papá, y Mariel Rocío Villarruel, la mamá, pudieron despedir el año en la cena familiar. Estaban tranquilos porque faltaba unos días para el nacimiento del tercer hijo de la pareja (los anteriores son gemelos), pero a la mañana del 1 de enero Mariel rompió bolsa y fueron urgente a la clínica donde se produjo el alumbramiento del primer varón de 2012.
Un dato más para tener en cuenta. El profesional que controló el embarazo fue Luis Pérez, el médico que, por su trayectoria, debe tener en su haber la mayor cantidad de asistencia de nacimientos de la ciudad.
@ Los tres primeros
Nombre Hora de Peso al
nacimiento nacer

Valentina Pedraza 0.50 3.450 grs
Katia González 2.30 3.420 grs
Yair Ventura 11.35 3.550 grs
@ Verdadera vocación
Evelyn García, Analía Suppo y Eugenia Marizano, son enfermeras en la Clínica Cruz Azul. Ayer, pasaron el primer día del año abocada a sus tareas, pero con un niño en brazos. Fue notable ver la alegría con la que desempeñaban su trabajo, hecho no sólo por obligación, sino también por vocación. “Podríamos estar en el río, pero estamos bien acá”, sentenciaron, orgullosas de tener en sus brazos al primer varón del año.
Epígrafes:
F1: Yair Ventura fue el primer varón de 2012 y nació en la Clínica Cruz AzulF2: Katia González fue la segunda beba del año. Nació en el Hospital PasteurF3: Enfermeras del Cruz Azul
F4: Antonella, la joven mamá, con su hija Valentina, la primera beba del año, nacida en el Hospital Regional Pasteur