Escribe: Juan Pablo Morre

El agónico pero inolvidable gol de Diego Acosta, a los 47 minutos del segundo tiempo, tras una guapeada y centro de Demichelis determinó el mejor sabor de revancha por la obtención de un nuevo título para Alem, que volvió a consagrarse en el fútbol local y generar la emoción de toda Villa Nueva.
¡¡Alem campeón!!, se escuchó más que nunca en la vecina ciudad, testigo una vez más de un título de su equipo, del “león”, del “tricolor”, que otra vez está en lo más alto del fútbol local, para inundarse de algarabía y así tapar todas las sombras que aparecieron en la previa.
Porque le costó más que nunca al local conseguir la consagración, debido a que el digno Colón realizó un gran partido, por momentos lo superó y lo tuvo a mal traer, pero cuando todo expiraba, mientras todo alrededor del campo de juego se debatía a la resignación de una final o paralizarse porque estuvo cerca de quedarse sin nada, dos “pichones del club” y de la ciudad, Acosta y Demichelis, tenían algo más en su corazón “tricolor” y pudieron desatar la fiesta por el nuevo título.
Tras dicho gol sobrevino el festejo, pese a que hubo que esperar más segundos y “engualichar” un nuevo tiro libre de Cardona, y así sacarse esa espina del Apertura, para que el técnico y propulsor de todo esto, Heraldo Pereno, volviera a conocer el sabor de otro título, como también sus dirigidos, tanto los que lo vienen siguiendo año tras año, como los históricos, los de inferiores, los de siempre, para la emoción de los hinchas, de los “borrachos del tablón”, siempre presentes, de los dirigentes, de los que están siempre y con Doña María testigo desde el cielo... Todos desbordados por la emoción del título, aquel que se negaba desde hace cuatro años, por más que en el medio estuvo el del Provincial.
Nuevamente, Alem consiguió un título histórico, porque más allá que es uno más en las vitrinas en la sede del elenco villanovense, es la primera vez que lo logra en la nueva “Leonera”, que desde ayer ya no le envidia nada a la vieja cancha del “león”.

@Con el último aliento

La obtención del título le costó horrores a Alem, que ayer no pudo desarrollar el juego que le había permitido en la recta final del torneo recuperar la cima y aterrizar a la última fecha como en el campeonato anterior, con el destino de campeonato en sus manos.
Al principio del partido, Colón desnudó enseguida las falencias defensivas del “tricolor”. Doblas ganó por derecha, Marín y Fernández lastimaban a espaldas a Acosta y Fernández. También le cortó circuito de juego por el medio, con la presión de Mansi y la lucha constante de Luppo.
Así, debido a que el local se vio obligado a cometer faltas cerca de su arco, Cardona estuvo muy cerca de marcar con dos tiros libres con su potencia característica, pero el travesaño y un desvío le negaron la apertura del marcador a la visita.
Por su parte, Alem, con la pegada de Rodríguez como estandarte ofensivo, y alguna que otra aparición individual, logró, por momentos, nivelar el juego y provocar peligro sobre el arco de Giraudo.
En la primera clara Rodríguez reventó el vértice del ángulo izquierdo de Giraudo con un precioso tiro libre, después el arquero se lució al sacarle un potente remate de larga distancia de Ceballos y otro, con una pizca de viveza, que casi le cuesta caro, de Rodríguez.
A medida que fueron pasando los minutos, el primer tiempo se tornó emocionante, ya que pese a que prácticamente no había situaciones de mano a mano (a excepción de una que Marín no llegó a desviar al ganarle las espaldas a López a la media hora), los buenos ejecutores que poseen ambos elencos tuvieron en vilo la atención del partido.
Entonces, el arquero de Colón, hasta ese momento ganando el duelo, le desvió de manera impecable un nuevo tiro libre a Rodríguez, y en contrapartida, Montiel despejó uno de Navarro y una aparición de Fernández.
Pero, sobre el final de la etapa, Alem demostró que no perdona nada, especialmente con Rodríguez en toda su plenitud, ya que a los 41 minutos Acosta y Grosso se confundieron, este último cabeceó mal, y la pelota le quedó al goleador “tricolor”, quien encaró al arco y definió sutilmente por encima de Giraudo.
En el complemento, mientras Alem -sin Rodríguez, quien se retiró lesionado al final del primer período- no lastimó y pretendió dormir el partido, y por su parte Colón sumó gente en ataque, introdujo variantes tácticas y posicionales y estuvo muy cerca de empatar en una doble acción, en la cual Alem salvo su caída sobre la línea tras una definición con destino de gol de Marín, tras captar un rebote en un nuevo tiro libre de Cardona.
Pero, a los 16 minutos, llegó el polémico penal cobrado por el árbitro José Martínez por un supuesto agarrón de Cristian Agosto a Marín en una jugada aislada y Cardona no perdonó y marcó el 1-1.
Alem, pese a que metió cambios en busca de mayor peso ofensivo y arriesgó más de la cuenta, sintió el empate, se desesperó, se resintió físicamente y suspiro de lo grande cuando el referí, en una jugada que fue más penal que el primero, obvió un empujón sobre Marín.
Para colmo, Colón se perdió el gol del triunfo en una de las réplicas que tuvo y no aprovechó en los minutos finales, mientras que el local también estuvo cerca del triunfo, pero Giraudo le ganó el duelo a Bendazzi, quien luego se hizo expulsar.
No obstante el partido todavía tenía algo más pese a que el 1-1 parecía cerrado, ya que la visita se equivocó en una nueva réplica y se vino un ataque del “león” que no prosperó, pero al rebote lo captó Demichelis, quien se introdujo por derecha y sacó el centro para la aparición, en solitario, de Diego Acosta, quien metió el cabezazo del título.